Hay veces, casi siempre, en las que los
libros sin leer se me acumulan y tengo un atasco de lecturas
tremendo. La cosa va variando, de repente ocurre con libros
infantiles y juveniles y de repente con libros de adultos. En este
momento, el atasco monumental se encuentra en la lista de los de
adultos y ando un poco falta de lecturas infantiles.
Por suerte, como buena lectora
compulsiva que soy y librera que fui,guardo una pequeña reserva de
libros que llegaron a mis manos si saber muy bien cómo y que esperan
pacientemente en la estantería. Este que os traigo hoy es uno de
ellos.
¿Sabíais que las brujas van de
vacaciones? La verdad es que, si lo pensamos bien, es algo lógico,
¿no? No todo va a ser convertir personas en sapos.
Pero las brujas de esta historia
tienen un problema, el lugar donde siempre han ido a pasar sus días
de descanso está cada vez más masificado y ya no es cómodo ni
agradable.
Por suerte, Lobito Piedramágica que
es hijo de una bruja y de un humano tiene una estupenda solución, ¿o
no?
Si os digo la verdad, con este título
y este argumento, no sé cómo es que el libro ha pasado tanto tiempo
en su sitio sin que yo lo cogiera. El caso es que lo había mirado
varias veces pero solía tener lecturas más urgentes, más modernas,
que me apetecían más... En fin, que al pobre le tocó esperar. Lo
cual está bien porque así, en un momento en que me encontraba sin
lecturas, he dado con un libro simpático y divertido que me ha
gustado mucho.
Salvo la idea de que las brujas
veranean, el libro no tiene nada especialmente novedoso, personajes
agradables, malos muy malos, castillos y lagos, un poco de magia...
ya veis, nada que no hayamos visto antes. Pero es que no siempre hay
que leer cosas nuevas, a veces, las de siempre tienen mucho encanto y
más si todas juntas forman una historia que nos entretiene y nos
hace reír.
Lobito es un protagonista valiente,
algo distinto a lo que yo me esperaba, la verdad, pero no os voy a
contar por qué, ya lo veréis y gracias a él vamos a conocer mejor
el mundo de las brujas, que tampoco es exactamente como yo me lo
esperaba. ¿Y en el mundo de los humanos? Bueno, ese lo conozco un
poco mejor pero gracias a Lobito lo voy a ver desde otro punto de
vista, ¿no os parece interesante?
Debo decir que este libro me ha hecho
pasar un rato francamente agradable, me ha parecido original, muy
fácil de leer, con unos personajes entrañables (menos los malos
malísimos, claro) y un argumento apetecible. Además me ha sacado
muchas sonrisas y alguna que otra carcajada. La única pega que le
veo es que se me terminó muy pronto ya que me habría gustado saber
más de estas familias encantadoras.
No sé si os gustan las historias de
brujas pero esta es una de esas que, casi seguro, pasará
desapercibida en una estantería llena de volúmenes pero a la que
vale la pena darle una oportunidad. Además, está escrita nada más
y nada menos que por el autor de las aventuras de los cuatro amigos y
medio, ¿os suenan? Hablaremos de ellos.
Yo lo catalogaría a partir de 8 años
pero, como siempre, depende del lector.