“Seguro
que todos conocen el cuento de Los tres cerditos. O al menos creen
que lo conocen. Pero les voy a contar un secreto. Nadie conoce la
verdadera historia, porque nadie ha escuchado mi versión del cuento.
Yo
soy el lobo Silvestre B. Lobo. Pueden llamarme Sil”.
Así
empieza uno de mis cuentos favoritos, el que traigo hoy. No quería
dejar pasar más tiempo porque es realmente genial.
¿Alguna
vez os habíais planteado si la historia de los tres cerditos era
como nos la habían contado? Pues bien, si la respuesta es
afirmativa, aquí tenéis la historia de verdad, o, por lo menos, la
versión del lobo. Siempre es bueno conocer la opinión de todas las
partes implicadas, ¿no?
Sil,
el lobo, nos asegura que no fue culpa suya y que la fama de feroz se
la debe a su dieta pero, es que, claro:
“...no es mi culpa que los lobos coman animalitos tiernos, tales
como conejitos, ovejas y cerdos. Así es como somos. Si las
hamburguesas con queso fueran tiernas, la gente pensaría que ustedes
son feroces, también”.
Vamos,
que él, en realidad no es nada feroz y toda esta historia de los
tres cerditos comenzó, nada más y nada menos que por una taza de
azúcar. Sorprendente, ¿verdad? Pues, para saber más deberíais ir
corriendo a vuestra biblioteca o librería a buscar esta álbum
ilustrado tan interesante.
Este
libro me gusta, no solo porque es muy divertido, con un texto lleno
de humor y unas ilustraciones maravillosas que lo acompañan a la
perfección, sino, también, y sobre todo, porque nos muestra la otra
cara de la moneda.
Siempre
me sorprende cómo, al escuchar diferentes versiones de una historia,
en la mayoría de los casos vemos datos que nos hacen comprender a
cada una de las partes. Incluso cuando no estamos de acuerdo con
ellas, nos resulta más fácil ponernos en su lugar y la historia que
nos contaron en la primera versión va cambiando y adquiriendo
diferentes colores a medida que vamos escuchando el punto de vista de
unos y otros.
Esto
es lo que ocurre con este cuento. Estamos acostumbrados a ver que el
lobo es malo, malísimo, ni se nos pasa por la cabeza que pueda tener
una justificación a sus actos o algo que decirnos. Es malo y punto y
cualquier cosa que le ocurre se la merece.
La
empatía, la capacidad para ponernos en el lugar de otro y la
prudencia a la hora de juzgar a los demás son cosas difíciles de
enseñar y de aprender, incluso para los adultos, que, en teoría
entendemos perfectamente estos conceptos. Este cuento le da la vuelta
a la tortilla, nos hace encariñarnos con el lobo y entender sus
razones y, con ello, hace que todos, grandes y chicos, nos planteemos
que las cosas no son siempre como nos las cuentan. Incluso aunque
pensemos que se debería haber comportado de otra manera, ahora
tenemos una visión diferente de él.
Eso
sí, el hecho de que todo el relato rebose sentido del humor y de que
las justificaciones del lobo nos suenen, a veces, un poco flojas
relativiza la historia y el mensaje y nos hace, sobre todo, pasar un
rato realmente divertido leyéndolo.
Mi
recomendación, como siempre, es que, por lo menos, le echéis un
vistazo, yo creo que os va a gustar.
Un
abrazo y nos leemos.
PD:
Esta es una entrada programada pero la semana que viene volveré a
pasear todos vuestros blogs, ¡sé que encontraré muchas cosas
interesantes tras tantos días sin veros!
4 comentarios:
¡Este lo he leído con mi peque! Que lo vimos en la biblio y no nos pudimos resistir. Nos encantó el cuento. Lo leímos varias veces, que cuando a mi hija le gusta un cuento, no le importa leerlo varios días seguidos. Y me estoy acordando de otro que le gustaba mucho también, pero no recuerdo el título. Era también del lobo y aparecían todos los personajes típicos de estos cuentos (caperucita, los cabritillos...) gritando siempre ¡Qué viene el lobo! y al final era que le estaban organizando una fiesta de cumple sorpresa. ¿Te suena?
Besotes!!!
¡No conozco ese cuento que dices, Margari! Tengo que encontrarlo ;) Tomo nota de los datos que me das y empiezo la búsqueda y captura porque tiene muy buena pinta.
Un abrazo inmenso guapísima.
Este cuento es buenísimo!!!! lo descubrí el día de Sant Jordi del año pasado! un abrazo!
Hola, me encanta este libro. Donde puedo conseguirlo? Soy de Argentina y acá no se venden. Lo quiero!!
El libro que comenta Margari se llama "¡Que llega el lobo" de Émile Jadoul. Editorial EDELVIVES.
Besos y muchas gracias
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