El caso es que yo iba buscando otro
libro, concretamente Doña Eremita sobre ruedas
pero en ese momento no estaba así que Pilar me animó a llevarme
este y desde luego, acertó.
Cuando
una ve un libro ilustrado por Quentin Blake sabe que se lo pasará
bien leyéndolo, ¿por qué? No solo porque en sus dibujos el humor
campa a sus anchas sino porque, además, siempre colabora con
escritores estupendos que escriben cosas divertidas y disparatadas.
Tándem de artistas, podríamos decir.
Este
caso no es diferente, desde la primera página hasta la última la
sonrisa estará presente en nuestra carita y se alternará con
expresiones de sorpresa y risas. Por lo menos, eso pasó en mi caso,
el de Jaime, mi abuela y mis tías. El libro pasó de mano en mano y
todos pasamos un rato estupendo con él. Os imaginaréis que yo lo he
releído y remirado un millón de veces más.
“Papá
había perdido la cabeza. Estaba claro: no tenía nada encima de los
hombros”.
¿Os
lo imagináis? El pobre papá va chocándose y rompiendo cosas por
toda la casa, tanto, que hay que pedirle que se quede sentado. Todos
buscan su cabeza como locos, en los lugares lógicos, en los ilógicos
e incluso en los que sería imposible que estuviera pero nada, la
cabeza de papá no aparece.
“Mamá
lloraba pensando en lo que dirían: “¡Mira que mujer tan
negligente que no sabe ni donde está la cabeza de su propio marido!
¿Qué pasará con los calcetines de sus hijos?””
Así
que, para evitar males mayores, los chicos de la familia deciden
fabricarle una cabeza a papá. Así, todo resulta mucho más fácil y
oye, no está tan mal eso de que papá haya perdido la cabeza...
Teniendo
en cuenta que la situación, ya de por sí, es bastante chocante
resulta fácil imaginar cómo serán las cosas que irán pasando a lo
largo de libro, con la cabeza nueva de papá y la situación a la que
toda la familia se enfrenta. Desde luego, no nos aburriremos
conociendo las peripecias de todos.
Este
álbum ilustrado es uno de esos con los que, los mayores sonreímos y
lo pasamos bien y los niños se carcajean repitiendo su lectura una
y otra vez. Si encima lo leemos todos juntos, mayores y niños, la
experiencia será de lo más gratificante.
Yo
hice la prueba en casa de mi abuela, a los mayores nos gustó pero
cuando lo leímos con mis primillos, ¡lo pasamos pipa!
6 comentarios:
Qué buena pinta!!! muchas gracias por darlo a conocer ;)
Un fuerte abrazo!
¡Me tengo que hacer con este libro! Y es que a mi hija seguro que le gusta. Y a la mami también, claro...
Besotes!!!
Gracias a ti Marián, espero que te guste :)
Un abrazo grande.
Este no te lo puedes perder Margari, ¡os va a encantar! Y lo vais a pasar genial leyéndolo.
Un abrazo guapísima.
Qué divertido parece!!
Habrá que ir a buscarlo.
Besos!!
efectivamente Jelen, es muy divertido, ¡échale un vistazo!
Un beso grande.
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