Hace tiempo que quería haberos hablado
de este libro pero creo que, ahora que la feria del libro está en
marcha en casi todas las ciudades, es un buen momento para que lo
apuntéis en la lista de pendientes.
Ya sabéis que yo siento debilidad por
Mucki, el perrito callejero al que Julia adoptó y que desde entonces
viaja por el mundo viviendo aventuras de lo más variopintas.
Esta vez se va, nada mas y nada menos
que a Vietnan, siguiendo la pista de un misterioso juego que
encontraron en Perú. Mucki va a conocer un país fascinante, una
cultura totalmente diferente a la que conoce hasta entonces, va a
correr serios, muy serios, peligros y va a conocer nuevos amigos de
lo más simpáticos y divertidos. Mi preferido ha sido el hamster Don
Manuel, que además es de Sevilla. Lo mejor de estos nuevos amigos es
que son mascotas reales, de niño reales. Langenscheidt hizo un
concurso para que las mascotas de los lectores pudieran acompañar a
Mucki y en este caso, los ganadores fueron Peludín, Tico y Don
Manuel.
Como veis, este libro, como los dos
anteriores, no tiene desperdicio. Seguiremos aprendiendo idiomas con
sus frases y expresiones intercaladas a lo largo de la historia,
aprenderemos con las actividades y juegos, que además hacen la
lectura muy amena y agradable y como nuestro perrito querido,
conoceremos otras culturas y visitaremos lugares lejanos.
Creo que ya os he dicho muchas veces
que me encantan estos libros y os prometo que no me llevo comisión,
jeje. Ciertamente me gustan porque son diferentes y permiten que el
lector participe y se involucre en la historia. Además, a mí
personalmente, nunca me decepcionan, las aventuras de Mucki y de
Julia son trepidantes y no dejan de meterse en líos con lo que la
intriga y el suspense están garantizados.
Por otro lado, siempre demuestran un
gran respeto por las personas, por otras culturas, por la
naturaleza... Valores importantes que no deben perderse y que aquí
nos muestran siempre con mucho humor.
Mucki es un perrito diferente por
muchas cosas, por su gran secreto, que me niego a desvelaros aquí,
porque de pequeñito lo pasó mal y eso le enseñó mucho, porque es
valiente, inteligente pero, sobre todo, cariñoso y fiel a su dueña,
Julia y porque se porta como un perro. Me diréis que esto es normal,
¡es un perro! Pero es que, en los libros, los animales, a veces,
pierden un poco su esencia. Este no es el caso, Mucki hace un millón
de cosas en cada libro que me recuerdan a Byron y eso le da al
personaje una ternura y un carácter muy especial.
En fin, no os digo más, de verdad,
como siempre, os recomiendo muy mucho que os asoméis a conocerle, si
no lo conocéis ya, y que le acompañéis en sus aventuras alrededor
del mundo porque no os van a decepcionar, todo lo contrario, ¡os va
a encantar!
6 comentarios:
Venga, hoy te lo pongo difícil... ¿Qué te voy a decir??? Jajajaja
Besotes!!!
No conocía esta serie de libros, parece entretenida :)
Besos
Jajaja. No os lo perdáis Margari. De verdad, estos libros valen muchísimo la pena y estoy segura de que a la peque le van a encantar. Mucki es el perrito más lindo del mundo, sin contar a mi Byron, claro, jeje.
Un beso muy grande, guapa.
Es muy divertida, Sara. Si puedes, échale un vistazo, ya verás que simpáticos.
Un beso.
Le compré a mi hijo uno de Mucki, por una recomendación tuya. Le gustó. Y Vietnám me parece un escenario fantastico. Le preguntré si le apetece repetir, pero en este otro país, jeje.
¿Sabes Icíar? Cuando me decís que habéis comprado un libro por recomendación mía me pongo toda nerviosa, jajaja. Siempre pienso "¿y si no le gusta? Ya no se va a fiar más de mí", jajaja.
Me alegro de que a tu hijo le gustara Mucki, la verdad es que a mí me parecen unos libros geniales. Ya me contarás si se anima con este ;)
Un beso grande, guapa.
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