miércoles, 28 de marzo de 2012

Humildes consejos y cavilaciones de una lectora voraz.


  Libros y películas.

     
      Ahora que está apunto de estrenarse la primera parte de la adaptación de Los Juegos del Hambre, una de esas sagas que han causado sensación entre grandes y chicos, he pensado que era un buen momento para comentar esto de las adaptaciones al cine.



      No sé si os pasa, muchas veces pregunto a alguien si ha leído este o aquel libro y me responde “no pero he visto la película” y en general, a mí se me pone cara de tonta y no sé qué decir, normalmente es “ah, vale”. Pero en realidad no vale y la conversación se acaba ahí. Y me preguntaréis, ¿por qué no vale? Hay que reconocer que se hacen películas realmente buenas de algunas novelas, ¿no podemos seguir la conversación desde esa base? Sí, sí que podríamos y lo he hecho, en lugar de “ah, vale” he dicho “y ¿qué te pareció?” Para continuar hablando del tema. Lo malo es que, al final, siempre he llegado a la conclusión de que si yo hablo del libro y la otra persona de la película no hablamos de lo mismo y por lo tanto, la conversación cojea.



      Y ahora me voy a explicar un poco porque parece que estoy aquí defendiendo a ultranza el libro sobre la película y no es esa mi intención. Desde ya os cuento que me gustan las adaptaciones, suelo verlas, disfrutarlas y me declaro una loca de las de El Señor de los Anillos y las de Harry Potter. No me canso de verlas y desde luego, Harry Potter (sobre todo las primeras) es la opción ideal para las noches que Jaime no está en casa y a Byron y a mí nos toca acurrucarnos en el sofá (él en el suelo, a mis pies) los dos solitos. En fin, que no me parece mal que se adapten los libros, todo lo contrario y si las adaptaciones están bien hechas, ¡mucho mejor!

      Pero eso no quiere decir que ver la película sea “lo mismo” que leer el libro. Es cierto, nos enteramos más o menos de lo que pasa y conocemos la historia pero por el camino se nos queda una parte muy importante del espíritu de los personajes, de los sentimientos, del misterio y de la historia. No señor, no es “lo mismo” y creo que eso es algo que todos deberíamos tener presente porque si no, ¿cómo le explicamos a un niño que vale la pena leer un libro si puede ver la película?



      Pongamos el ejemplo de Harry Potter, una saga que está muy, muy bien adaptada y que consigue que nos metamos de lleno en el mundo de los magos. Yo leí los libros antes de ver las películas, claro y a ver la primera mi hermana Blanca y yo conseguimos arrastrar al resto de la familia, (papá, mamá, hermano Rafa y hermano Pedro, ahí es nada). Como es natural, nosotras lo pasamos pipa y disfrutamos un montón, los demás, bueno, creo que no estuvo mal, pero me llamó la atención que mis hermanos nos hacía preguntas sobre la trama porque había cosas que se les escapaban. Al salir del cine y comentar todos lo que nos había parecido llegamos a la conclusión de que, no es que se les escaparan las cosas porque se despistaran sino porque, por mucho que lo intentaran los guionistas, era imposibles contar en dos horas toooooodo lo que la autora nos cuenta en los libros. Blanca y yo llenábamos huecos, de manera inconsciente, con lo que ya sabíamos, gracias a la lectura enriquecíamos la película, para los demás, los fallos del guión eran mucho más obvios.

      Con El Señor de los Anillos también tuvimos nuestros más y nuestros menos, yo no me imaginaba a los hobbits así y Blanca estaba muy enfadada porque Aragorn, el de la película, no le encajaba en absoluto con el del libro. Al final tuvimos que sucumbir al encanto de los personajes pero, en mi caso, traté de hacer una clara diferencia entre libro y película porque había muchos detalles que no quería perder y que la versión en pantalla no me iba a dar.



      Recuerdo que una tarde, en la librería, asistí fascinada a la discusión de dos niños sobre los libros de Harry Potter. Uno, el que no se lo había leído, estaba segurísimo de que todo salía en las pelis, el otro, después de un rato de discutir y se ve que ya muy harto del tema, empezó a enumerar cosas que no aparecían. Si os soy sincera, yo no me había percatado de que eran tantas y poco me faltó para ir a bichear los libros como una loca buscando todo eso. Yo no lo hice porque tenía otras cosas que arreglar en ese momento pero el chico que solo había visto las películas sí lo hizo. Como es natural, no encontró nada, porque son siete libros que van creciendo en páginas, cada vez más y es muy difícil dar con algo si no los controlas un poco. El pobre dijo que tenían la letra pequeña y creo que eso le sirvió de excusa para no seguir mirando pero yo me quedé pensando en que, si las películas le habían gustado, ¡cuánto más le habrían gustado los libros!

      Cuando se dijo que la saga de Crepúsculo también iba a ser adaptada una chica que solía venir a la librería y leía tooooda la literatura juvenil de ese tipo que salía me preguntó qué me parecía, yo le dije que creía que era imposible que consiguieran que Edward (el vampiro) fuera tan guapo como aparecía en el libro. Ella se rió pero cuando vimos las primeras fotos nos dimos cuenta de que tenía razón, Edward no era ni la mitad de guapo que en el libro porque era imposible y los que hayáis leído el libro sabréis a qué me refiero. El cine es mágico pero hay cosas que la palabra escrita expresa mil veces mejor.



      Por eso, aunque, en general, me parece bien que los libros se lleven a la gran pantalla (no voy a entrar en el hecho de que solo los best sellers parezcan merecerlo) y me encanta que las películas sean espectaculares y me lleven lejos al verlas, procuro leerme antes el libro porque creo que me va a contar mucho más y estoy casi segura de que ninguna película, por muy bien adaptada que esté, podrá ser mejor que el libro. No me refiero a efectos especiales ni nada de eso, me refiero al cuento, a la historia que nos tiene que llegar, no creo que ningún guionista pueda hacerlo mejor que el escritor, sencillamente porque este último fue el que creo el universo en el que nos sumergimos y conoce a sus personajes y su vida (antes y después del libro) mejor que nadie porque les dio vida.

      Creo que es bueno que los niños vean las películas de sus libros pero me parece fundamental que no les dejemos caer en el error de que es “lo mismo”. Sin el libro nos falta algo, podemos decidir que no nos interesa ese algo, pero los lectores empedernidos sabemos que es así y es bueno que tengamos en cuenta la diferencia. La película de Matilda es muy divertida y me lo pasé como una enana viendo Charlie y la fábrica de chocolate, pero ninguna de las dos son tan, tan especiales como los libros.



      Dicho todo esto, estoy casi segura de que, antes o después, acabaré viendo Los Juegos del Hambre, aunque aún no sepa qué pensar del libro, que no veré la serie de Canción de hielo y fuego hasta que no haya encontrado el momento para continuar la lectura donde la dejé, que este viernes, que me toca cenar sola, volveré a ver una de las películas de Harry Potter o La Comunidad del Anillo porque me encantan y que antes de fin de año me habré leído otra vez El Hobbit porque hace mucho que lo hice, pienso ir a verla al cine, como buena friki que es una y no quiero perder ni un poquito de la magia de una historia que me hizo disfrutar muchísimo y a la que dio forma un escritor al que admiro por muchas cosas.

                                          

19 comentarios:

Offuscatio dijo...

¡Una reflexión muy interesante! Sobre ella, me gustaría dejar estas palabras de García Márquez (1989): "People go to see a film of a book they liked, or didn´t like and always say things like “I didn´t like it because it isn´t the book.” When it´s got least connection with the book, it´s more of a film. I think it´s better to keep the different media separate." No sé si es adecuada una posición tan extrema, pero si que creo que la mayoría de los lectores cuando ven una adaptación cinematográfica de una novela leída siempre hay algún comentario negativo al respecto. Mi excepción más reciente a esta regla: "Criadas y señoras".

Inmaculada dijo...

Excelente reflexión con la que estoy básicamente de acuerdo en todo: ninguna película podrá igualar a las imágenes que cada lector crea en su mente al leer un libro. No es que sea mejor ni peor, es básicamente distinto.
Un saludo.

Inmaculada dijo...

Excelente reflexión con la que estoy básicamente de acuerdo en todo: ninguna película podrá igualar a las imágenes que cada lector crea en su mente al leer un libro. No es que sea mejor ni peor, es básicamente distinto.
Un saludo.

Goretti dijo...

Yo también estoy de acuerdo en que, por muy bien adaptadas que estenn las películas, los libros tienen mucho más detalle, pero además tu tienes que hacerte la imagen de las cosas.
Siempre procuro no ver la película antes de leer el libro porque pierdo la oportunidad de imaginarme las cosas a mi manera. Si ves la película después, puedes comparar con la imagen que te has hecho, pero si has visto antes la película esto ya no es posible, por lo menos en mi caso.
Saludos

Matilda dijo...

¿Sabes Offuscatio? Creo que, en cierto modo García Márquez tiene algo de razón, a veces no disfrutamos de la película porque la comparamos con el libro. Yo procuro mantener la distancia, es decir, ser consciente de que son cosas distintas pero sí creo que cuando se hace una adaptación hay que respetar el libro, si no, no hagas esa película, busca un buen guión original, ¿no?

No he visto "Criadas y señoras" pero tengo ganas, el libro me gustó y por lo que dicen, la película no decepciona, ¡ya te contaré!

Un abrazo grande.

Matilda dijo...

Me gusta lo que dices Inmaculada, "ni mejor, ni peor". Es distinto, ¿verdad? Y es bueno disfrutar de lo bueno de cada cosa.

Un abrazo grande, guapa.

Meg dijo...

Para nada es lo mismo. Yo soy de las que a veces dice "he visto la peli" pero no lo digo como sinñonimo de "asi que descarto el libro", sino que me refiero a que sé de qué va la historia. Muchas veces he visto la peli antes porque desconocia que fuera una adaptación, otras veces he visto las dos cosas, otras veces la peli me hace sentir curiosidad por el libro y viceversa... Por ejemplo, lei la saga crepusculo y vi las pelis, y todavia no he visto Criadas y Señoras porque prefiero leer el libro antes....A veces la historia me llama, pero no tanto como para leer el libro...En fin, que en mi caso de dan circunstancias diversas....Mi ejemplo mas reciente es Intocable, para mi un peliculon, despues de verla me enteré de que era una adaptación, pues aunque no sea lo mismo, tengo tanto pendiente que ahora mismo no lo leería...

Asi que comprato tu reflexión, pero no en su totalidad, un besote!!!

Matilda dijo...

Tienes razón Goretti, la imagen de la película es muy difícil cambiarla si es anterior al libro. Yo he leído hace poco "Los Juegos del Hambre" y como ya había visto publicidad de la película la protagonista tenía cara y no he sido capaz de cambiarla, eso no me gusta.
Es bonito imaginar tú sola un mundo, un personaje, etc.

Un abrazo, guapa.

Matilda dijo...

No, no, si tienes toda la razón, Meg, decir "he visto la película" no implica descartar el libro, me parece que ahí me he expresado mal porque yo me refería a la gente que sí piensa que viendo la película solo abarca lo mismo que leyendo el libro.

Por otro lado, a mí también me ha pasado eso que comentas, en todas sus variantes, pero es cierto que, si creo que una película promete, procuro poner por delante el libro. Eso, como todo, es cuestión de gustos.

Un abrazo muy, muy grande, guapa.

¡Ah! Tomo nota de "Intocable" ;)

Anónimo dijo...

Que buena reflexión! Yo soy de libro, pero también de cine, y creo que aunque es muy difícil que un película supere al libro en el que se ha inspirado algún caso hay, ahora mismo no recuerdo, haré memoria, pero si me recuerdo diciendo en alguna ocasión que cierta peli era mejor que el libro. Sí, por ejemplo las pelis del Diario de Bridget Jones son mejores que los libros, o por lo menos a mi me gustan más. Honrosas excepciones son por ejemplo las pelis en las que se adaptan libros de Lehane, el libro es mucho mejor, cierto, sobre todo porque tiene matices que en la película no hay, pero están tan bien adaptadas, los actores son tan buenos que creo que pueden presumir de trabajo bien hecho.
Pero en el caso de Harry Potter no creo que las películas sean buenas, se dejan muchísimas cosas importantes para seguir la trama, como muy bien lo has expresado tu, y yo las he visto todas, me gustan por el trabajo de los actores, sobre todo Alan Rickman por el que tengo debilidad, pero no llegan ni de lejos al nivel de profundidad de los libros. Ya me he encontrado yo gente que me ha dicho que Harry Potter tiene muchas lagunas y cabos sueltos, y resulta que dichas personas solo han visto las pelis, así normal que les falten datos.
Luego también depende mucho del libro que se quiera adaptar. Hay libros que según los lees vas viéndolos en imágenes ¿no te ha pasado nunca? y piensas que bien puede ser una película fabulosa, a mi me ocurre mucho con los libros de Christopher Fowler. Y luego hay libros que se adaptan por moda, o vete a saber por que, que ya ves desde el principio que no hay por donde pillarlos.
En el caso de Crepusculo, que te voy a decir, ya sabes que yo soy gran detractora de la saga, y que acabé del pecho de Eduard, de la boca de Edward y del resto de la carne de Edward hasta las narices, así que realmente lo que hayan podido hacer en la gran pantalla me supera ya. Aparte de que para mi todos tienen cara de bobos e inexpresivos, pero como tampoco me caían muy bien los personajes del libro....
Con El señor de los anillos me pasó igual, adoro El señor de los anillos, me encanta, me parece un libro imprescindible, mágico y que todo niño-joven debería leer, los adultos también :P, pero no puedo con las pelis, ni estando Vigo Mortensen en el reparto, de hecho a día de hoy no he visto aún la tercera y ni siquiera sé si veré El Hobbit, aunque el libro si que lo he leído muchas veces.
Para mi lo último ha sido llevar al cine, La invención de Hugo Cabret. Yo tengo el libro desde que salió, por cierto lo reseñé en algún sitio y tengo que recuperarlo para el Escalpelo, pero me pareció un libro hermosísimo, un libro para tener en papel, para tocarlo y pasar las páginas. Y no entiendo como lo han llevado al cine, no he querido ver la peli, porque creo que es imposible trasladar a la gran pantalla la magia del libro, porque la clave es el papel, los dibujos.
Pero a pesar de que las adaptaciones al cine de algunos libros salgan mejor que otras, y hay casos realmente abominables, como el de El fugitivo, la espantosa película protagonizada por Arnold Schwarzenegger, basada en un libro que me encanta escrito por Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachman.
Pero lo peor de lo peor son las películas de la que luego se escribe un libro. Vamos a ver si me explico, primero hacen la peli y luego la novelan, eso si que es de horror horroroso.
Y volviendo a las adaptaciones no cinematográficas si no de series televisivas basadas en sagas literarias, ahora que hace poco me he despachado todos los libros de la saga Sookie Stackhouse de Charlaine Harris, que han inspirado la serie True Blood, te diré que llegué a ellos por la serie, o sea que primero vi la serie y luego decidí leer los libros, y mis sentimientos están encontrados. Creo que más que basarse unos en otros se complementan, hasta el punto que en los últimos libros de la saga la autora hace ya guiños a la serie. Eso es coexistir pacíficamente. :)

Matilda dijo...

¡Madre mía Escalpelo! Qué comentario más genial.
Me hace mucha gracia eso que dices de Edward, jajaja. Yo no he visto las películas y los libros, tuve la suerte de que mi hermana se los bebió y me informó muy bien así que yo me quedé en el primero (en esa época salían millones de libros de ese tema y convenía echarles un ojo a todas,ya te imaginarás qué empacho de vampiros).
Sobre "Harry Potter", supongo que tienes razón, tiene lagunas pero a mí me encanta, es como poder viajar a Hogwarts y de "El Señor de los anillos", creo que me pasa lo mismo, supongo que consiguen adaptar el ambiente tan bien que consiguen que podamos pasear por la Tierra Media, eso me gusta. La historia... como tengo guardada dentro la de verdad, disfruto de ambas.
Coincido contigo, ¡no entiendo cómo se les ocurrió adaptar Cabret! No la he visto y no me llama la atención porque para mí, el libro es mágico, creo que si la veo solo voy a tener la sensación de que lo estropean.
Es cierto que hay adaptaciones de todo tipo y para todos los gustos y que unas veces gustan, otras mejoran, otras complementan... supongo que también depende del libro pero en general,sigo pensando que el escritor inventó la historia y debería tener más que contar.
La jugada al revés, de la pantalla al libro, no lo he intentado leer nunca (creo, si lo he hecho no he sido consciente) pero creo que me parece un poco estafa, no creo que me gustara.

En fin guapa, mil gracias por este comentario tan implicado y por tus palabras, me alegro de que te haya gustado la reflexión :)

Un súper abrazo.

Margari dijo...

Muy buena reflexión. Totalmente de acuerdo. El libro siempre es mejor. Ahí es donde reside la historia original. Y somos nosotros quienes creamos nuestra propia película en nuestra cabeza. Cuando un libro es llevado a la gran pantalla, lo que estamos viendo es la interpretación que otra persona le da, una persona que puede sentir más cariño por otros personajes, que puede gustarle una parte de la historia que a nosotros no nos interesaba... A fin de cuentas, él también es un lector. Y es su visión lo que vamos a ver. Siempre se va a escapar algo. Y lo dice una que empezó a disfrutar del género fantástico en los libros tras las primeras entregas de Harry Potter y El señor de los anillos en la gran pantalla. Nunca creí que este género me pudiera gustar tanto. Pero es que fue ver las primeras partes y saber que no iba a poder aguantar varios años más para ver el final de la historia. Y tuve que devorar los libros. Y me engancharon de una manera...
Y seguí viendo las películas. Y sí, es verdad que hay cosas importantes que no aparecen, personajes que no son como nos lo imaginamos... Pero es que es difícil. Muy difícil intentar convencernos a todos. Pero tiene su magia ver todo ese mundo en la gran pantalla. Yo disfruté como una enana con las pelis y sigo haciéndolo.
Besotes!!!!

Carmen Cabrera Cabrera dijo...

Que te digo, pues que estoy de acuerdo en todo. Cuando leo el libro y después veo la película siempre me quedo con cara de decepción. Nunca es como tu lo viviste al leerlo. Ni mejor ni peor, si no distinto. Bueno, a veces, muchas veces si es peor la película que el libro. Hablando de Crepúsculo. Me engancharon los libros, me leí la saga completa desde el día de Navidad hasta el de 1 de Enero. Me encantó y me encanta. La primera película no me disgustó del todo. Reflejaba bastante bien el libro, pero las siguientes...a cada cual peor. Con decirte que la última la alquiló mi marido el sábado y yo en vez de verla me dormí.
Que conste que me gusta la cine, pero donde esté un libro...

Conchita dijo...

Querida Matilda, qué bien has reflejado todo lo que siento cuando después de leer un libro, veo la película, además me parecen fantásticas todas las opiniones que han surgido para reafirmar tu comentario.
Antes de empezar a profundizar en este mundo de la lectura y la escritura, yo veía la película y pensaba que con eso ya era suficiente. Me refiero a mis años de juventud.Tengo muchos libros en casa sobre literatura juvenil que me los saltaba porque había visto la película y ahora estoy leyéndolos. Uno que me sorprendió muchísimo fue Robinson Crusoe. Como tuve que leerlo para hacer un trabajo sobre la intertextualidad, leímos eso y otros sobre es tema. Me quedé tan sorprendida de la diferencia tan grande que hay entre película y libro, que he hecho lo mismo con Coperfield y tengo en cola todos aquellos que debía de haber leído en mi juventud y que no hice porque veía la peli.Una película que me negué a ver fue El niño del pijama de rayas; mi niño seguro que no tenía nada que ver con el de la película.
Un abrazo muy fuerte. Recuerdos a Byron.

Matilda dijo...

Qué bueno eso de que en el cine vemos la versión de otro lector, Margari. A mí me da pena que a veces ni siquiera es lector, es alguien que vio un buen filón del que sacar algo, pero bueno, ese es otro tema. Yo creo que, cuando el autor colabora, es más fácil que la película se acerque a lo que nosotros hemos imaginado (te aseguro que no podría haberme imaginado el Callejón Diagón de otra manera, jeje) y cuando la persona que lleva a cabo la película ama la ora escrita también, como pasó con El Señor de los Anillos. Luego,por supuesto hay adaptaciones de todo tipo y para todos los gustos, ¿no?
Me hace gracia eso de que llegaras a la literatura fantástica a través de las películas, eso me refuerza en la idea de que no es malo ver las películas, es diferente.
Un abrazo muy grande, guapa.

Matilda dijo...

Jajaja, qué arte Gallina Pintadita, ¡te dormiste! Si es lo que yo decía, no iban a ser capaces de recrear esa tensión de los libros.
Tienes razón en que a veces las películas son peores que los libros, pero oye, hay gustos para todos, hay gente que las prefiere. No es mi caso, a mí me pasa como a ti, normalmente me gusta más el libro pero bueno, ya te digo, hay películas que me hacen pasarlo muy bien, ya ves ¡esta noche toca Harry Potter! ;)
Un abrazo grande, guapa.

Matilda dijo...

¿Verdad que sí Conchita? A mí me pasó con Alicia en al País de las Maravillas, solo tenía el recuerdo de la película de dibujos y hace poco lo leí y me quedé alucinada, ¡es un libro maravilloso! Pero claro, a veces es más fácil ver la película y listo y reconozco que, en según que momento, es una buena salida, pero yo sigo pensando que para conocer de verdad una historia hay que leerla (si existe el libro, claro). Siendo adolescente leí "Rebeldes" y luego descubrí que existía la película, el libro me había encantado y quise verla, no te imaginas qué decepción me llevé. Supongo que es bueno que exista esta disyuntiva y que cada uno elija la que más le guste pero creo que mi amor por los libros es mayor que mi amor por el cine :)
Un abrazo muy, muy grande. Me encantan tus reflexiones.

María dijo...

Qué ilusión me ha hecho ver a Tolkien!! Con su pipa. Yo tampoco pienso perderme el Hobbit...aunque salga diciendo que no se parece al libro (que no lo sé)...en fin...
Hablar de libros...y de sus adaptaciones...estoy contigo en que no es lo mismo hablar de un libro, mientras la otra persona habla de la adaptación...desde luego, no es igual...mejor hablar de todo...pero siempre los libros dan mucho más juego...
Besines...me alegra saber que Byron mejor.

Matilda dijo...

Gracias, María, yo sé que te alegras.
Tienes razón, mejor hablar de todo :)

Ya compartiremos impresiones sobre "El hobbit", ¿no?

Un beso muy grande, guapa.

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...