Si hay algo que caracteriza estos días
es precisamente los nervios de los más pequeños ante le llegada
inminente de Sus Majestades de Oriente. Es tremendo el trasiego que
tienen en correos con las cartas que tienen que llegar antes del día
seis, ¡hay niños que escriben hasta tres! Porque se les olvidó
algo en la primera, por si esta se pierde, porque se la dio al paje
pero no se fía... en fin, para los niños es realmente inquietante
que exista la posibilidad de que su carta, explicando que han sido
buenos, no llegue a su destino.
El protagonista de nuestro cuento de
hoy, Fermín, escribe tres cartas también, pero en este caso es
porque cada una va dirigida a un Rey Mago y pide cosas completamente
distintas a cada uno.
No se le olvidan los juguetes y los
caramelos, claro, eso va en la primera carta, pero también pide
recreos más largos, o viajar a la luna. Los Reyes hacen lo que
pueden, son buenos Reyes, pero no siempre pueden traer todo lo que
Fermín les pide.
Lo que más me ha gustado de este
cuento es que la ilusión de esta visita se mezcla perfectamente con
la realidad. Fermín puede pedir todo lo que quiera pero, hay regalos
que no pueden llegar y otros que, aunque llegan, acaban rompiéndose
o perdiéndose. Los niños reciben una avalancha de juguetes y estos
no siempre son, ni se aprovechan tanto como quisiéramos. Por otro
lado, a veces los Reyes, o la vida en general, nos traen algo de lo
que no nos damos cuenta o que no valoramos. Estoy segura de que
muchos pedirán un coche nuevo este año y los Reyes no podrán
traerlo, pero, a cambio, puede que traigan una buena noticia, un
abrazo inesperado o un buen rato en familia. Valoremos lo que traen
los Reyes, lo material y lo espiritual y no nos centremos en lo que
no llegó. Fermín es un niño y ha podido aprender eso, ¿no seremos
nosotros capaces?
Un álbum ilustrado para pensar pero
también para disfrutar, simpático, muy agradable, con unos dibujos
originales pero llenos de vida y color y con un mensaje. Ideal para
que leamos los mayores y para que lo compartamos con los más
pequeños de la casa y les enseñemos la gran suerte que es vivir esa
noche mágica. La llegada de los Reyes Magos sí que es un regalo.
3 comentarios:
Qué dulces dibujos! Con el consumismo que existe estos días se agradecen libros como estos que aportan un poco de sencillez. Feliz 2012!
¡Qué ilustraciones más bonitas!!! Hay que tener cuidadín, que estos libritos se nos meten por los ojos...
Besotes!!!
¡Me encanta! ¡Me encanta! A ver si lo puedo añadir a mi pequeñísima colección de álbumes ilustrados.
Muchas gracias y un abrazo.
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