viernes, 30 de noviembre de 2012

¡Oh no, Lucas! Chris Haughton.


              De mi viaje relámpago a Barcelona he traído ideas, ilusión, ganas de crecer, buenos ratos, nuevos compañeros de aventuras y además, la posibilidad de hablaros de algunos libros muy interesantes. Hoy os traigo uno de ellos.

                Lucas es el perrito de Quique, ya veis, un perro adorable con cara de amigo del alma y por supuesto, muy simpático. Cuando Quique tiene que salir de casa le pregunta a Lucas: “¿te vas a portar bien?” y él responde: “sí, voy a ser muy bueno”. Pero se queda pensando: “espero portarme bien”. ¿Conseguirá Lucas portarse bien?


                Este álbum ilustrado tiene muchas cosas interesantes que decir de él. No solo que es divertido y muy real y que las ilustraciones que acompañan al texto son francamente expresivas, esto, por decirlo de alguna manera, es lo primero en lo que reparamos y lo primero que nos atrae de él.
                Pero hay más, porque Lucas nos hace pensar y mucho. Cuando le vemos irse deseando portarse bien nos sentimos identificados con esa inseguridad, ¡cuántas veces queremos portarnos bien y no estamos seguros de poder conseguirlo! Yo, sin ir más lejos, tengo una pelea diaria conmigo misma para cumplir toooodo el plan de trabajo sin distraerme con cuentos, blogs interesantísimos, o mil cosas más. Todos los días pienso, “espero portarme bien”.


                Evidentemente y este simpático perrito nos los demuestra, nuestros buenos deseos no siempre son suficientes. Está claro que, además de querer hacerlo hay que esforzarse por conseguirlo y ahí está la parte difícil porque somos como somos y a veces, nuestra naturaleza nos puede.
 
                Leyendo esta historia he pensado en cuántas veces no cumplimos con lo que habíamos previsto o no hacemos las cosas como queremos, eso nos desilusiona y nos enfada con nosotros mismos, ¿verdad? Pero, por suerte, Lucas también tiene algo que decirnos en este aspecto y es que, aunque no siempre nos portemos bien, no hay que desanimarse, hay que seguir intentándolo y tenemos que seguir esforzándonos por hacerlo. Siempre podemos portarnos mal, siempre habrá tentaciones y llamadas que nos resultarán irresistibles, eso no es malo, lo malo es no intentarlo.


                No conocía a este autor pero debo decir que, con este libro ha logrado conquistarme del todo. Su historia, fácil y rápida, con una lectura simpática y acompañada de unas ilustraciones originales y muy vivas la han convertido en un imán para mí que la leía riéndome, sintiéndome identificada y pensando, también, en si Byron pensaba eso cuando se comió mis gafas o si Hermione, que ya ha roto las cortinas y dos fundas nórdicas se lo plantea alguna vez.

                Lucas ya nos ha demostrado muchas cosas pero, ¿y nosotros? ¿Vamos a portarnos bien?

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Cambios y proyectos.


             Esta entrada tengo que empezarla pidiendo disculpas por haber desaparecido tantos días, por haber estado como ausente cuando aparecía, por no haber pasado a veros tanto como quisiera y por seguir medio dispersa y sin hablaros de tantos cuentos maravillosos como llenan las estanterías de casa.

                Hace un par de semana os conté que Matilda y yo estábamos viviendo algunos cambios importantes y que, por eso entro otras cosas, andábamos un poco despistadas. Pues bien, algunos de eso cambios y de esas novedades no irán tomando forma hasta dentro de unos meses y por supuesto, os iré contando y os mantendré informados de todo, pero hoy ya os puedo contar algo realmente interesante, un plan en el que, las dos de la manita, nos hemos metido de lleno y que nos ilusiona mucho, ¿os cuento?

                Muchos de vosotros ya conocéis la página web de Los Cuentos de Bastian y los que nos acompañáis en facebook, sabéis, además, que Silvia, su administradora y yo hacemos de vez en cuando alguna locurilla en la red como mesas redondas o días especiales como el de Roald Dahl.

Pues bien, con el tiempo nos hemos ido conociendo y acompañando en esta aventura de leer cuentos y hace poco ella me propuso una aventura un poco más grande que las anteriores y mucho más bonita.

Yo, por supuesto, no lo dudé y este fin de semana viajé a Barcelona para comenzar a dar pasos en este proyecto común. Lo mejor es que no los voy a dar sola ya que Silvia se ha encargado de juntar un grupo de profesionales como la copa de un pino, cada uno en su campo y de formar un equipo sólido para trabajar por y para el fomento de la lectura infantil. Una escritora de la que ya os he hablado, una narradora fascinante, bibliotecarias con mucho, mucho que contar, profesores y formadores llenos de ideas, un especialista en música y dos personas que se encarguen de ayudarnos a mostrar todo lo que tenemos y a poner los pies en el suelo cuando hace falta (ya os imaginaréis que somos un grupo de románticos soñadores), son los compañeros de viaje con los que tenemos la suerte y el honor de contar. Como veis, muchos campos para trabajar y sobre todo, estupendas personas con ganas de hacerlo.

Desde ya, Matilda y yo formamos parte del equipo de Los Cuentos de Bastian y poco a poco os iremos contando cosas, anunciando actividades, planeando locuras y como siempre, enseñando cuentos y hablando de ellos.

 Vamos a colarnos en librerías, bibliotecas, escuelas y editoriales.

Tenemos un mundo por descubrir, nosotros y vosotros y nos gustaría que os animarais a acompañarnos porque ya sabéis que para mi muñequita y para mí, nada de lo que somos hoy habría sido posible sin vuestro apoyo. Ahora tenemos mucho más que ofrecer y no queremos que os lo perdáis, ¿estáis listos? ¡Va a ser genial!

 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Pasito. Simon James.


     Es posible que estos días me encontréis algo distante y desaparecida. Debo disculparme. Lo cierto es que Matilda y yo estamos viviendo una temporada importante de cambios, proyectos e incertidumbre y andamos un poco nerviosas y desubicadas.

     No os lo había contado pero hace dos semanas comencé a impartir mi primer curso presencial para profesores. Un reto y una alegría pero sobre todo, una experiencia estupenda de la que estoy aprendiendo muchísimo.

     A la vez han surgido proyectos y posibilidades, nuevos alumnos on line y pequeños avances en planes antiguos. Ya veis, temporada torbellino en la que pensar con calma es complicado. Pero el otro día, mientras volvía de mi clase estuve recordando cómo surgió la idea de Matilda Libros, cómo empezamos a caminar y cómo hemos avanzado. Por suerte, el camino no acabará nunca y siempre podremos seguir aprendiendo pero hoy, dos años después, estamos lejos de donde empezamos, somos un poco más valientes, sabemos un poco más, conocemos a más gente estupenda y tenemos más y más planes. Por eso pensé que, justo ahora, es el momento perfecto para reseñar uno de mis libros favoritos.



     Pasito nos cuenta una historia tierna y sencilla pero muy real. Tres patitos se pierden dando un paseo por el bosque. No saben donde están pero sospechan que no muy lejos. A pesar de eso, el patito más pequeño está desanimado, quiere ir con su mamá y se le cansan las patas. Por suerte su hermano mayor tiene una idea genial y le propone jugar al “paso a paso”. ¿Y qué es eso? Pues fácil, levantad una patita y decid “un” dad un pasito con ella y decid “paso”, luego hacedlo con la otra patita y así sucesivamente, “un paso, un paso, un paso...”. ¿Creéis que serán capaces de volver a casa con este juego?

     Descubrí este álbum ilustrado una tarde mientras ordenaba la mi sección en la librería. Me gustó la portada y lo que contaba en la contraportada, lo leí y no pude evitar llevármelo a casa. Desde ese día, cuando me canso o me desanimo me acuerdo de él y de vez en cuando lo releo.

     Siempre podemos dar un paso más, aunque sea uno pequeño y pasito a pasito llegamos a las metas que nos hemos planteado.



     Con muy poquito texto y muy claro y unas ilustraciones muy sencillas y limpias Simon James quiere animarnos a seguir caminando y a no rendirnos aunque estemos cansados y creo que este es uno de los mensajes más útiles que les podemos transmitir a nuestros niños. ¡Vamos a dar un pasito más!

     Este es un libro muy fácil de leer, ideal para primeros lectores y especialmente bueno para acompañarlos en su lectura, por su lenguaje accesible y porque los colores y dibujos contribuyen a dar claridad al texto, no es una historia que canse y los tres patitos protagonistas se ganan pronto la simpatía de quien los conozca.



     Estos días yo me doy cuenta de los pasitos dados por Matilda y por mí y os animo a que les mostréis a los más pequeños la importancia de no rendirse y de valorar cada pequeño logro. Este cuento, sin duda, es ideal para eso.

      Y ahora, os dejo porque tengo que seguir caminando, un paso, un paso, un paso..., ¿me acompañáis?

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