jueves, 24 de abril de 2014

¿Nada? Patrick McDonnell.


       ¿No os pasa, a veces, que tenéis que hacer un regalo y no sabéis que elegir? ¡Claro! Ya casi todos tenemos de todo y es complicado buscar un regalo bonito y especial para las personas que queremos.

         Ese mismo problema tiene Morro, que quiere hacerle un regalo a su amigo Conde y se está volviendo loco buscando y buscando. Y es que Conde ya tiene un tazón para comer, una camita, un juguete para morder… ¡lo tiene todo! ¿Qué le regalas a alguien que lo tiene todo? Después de darle muchas vueltas, a Morro se le ocurrirá una idea genial aunque será un poco más difícil de llevar a cabo de lo esperado…


         Hacer regalos es una acción mágica, es poner, en un objeto, un dibujo, unas letras… parte de tu tiempo, tu cariño y tu dedicación para otra persona. Es algo que, cuando se hace de verdad, llena tanto al que da como al que recibe.

Hoy en día, esta sociedad loca en la que vivimos y que tiene mil cosas buenas y malas, ha estropeado un poco esa magia. Los regalos, muchas, veces son una obligación, otras muchas, se hacen sin cariño e incluso, de vez en cuando, ¡se reciben sin cariño! Yo soy de las que piensan que los regalos, aunque sea en fechas más o menos impuestas, si se hacen desde dentro, son siempre especiales. No importa si son grandes o pequeños y, mucho menos, el precio que tengan, los regalos valen la pena por la persona que hay detrás de ellos.


Por eso este librito, pequeño, con unas ilustraciones tremendamente limpias y sencillas y con muy poquito texto, nos viene a contar una historia de amistad en la que lo que importa son los amigos y, ya lo veréis si lo leéis, más aún el regalo que se hacen. Porque no es un regalo corriente, no señor, es un regalo graaaande y que lo abarca todo.

Patrick McDonnell es, para mí, un genio de las palabras y los dibujos y me encanta la manera que tiene de hacernos pensar, de mostrarnos cosas que, a veces, se nos olvidan, y de representar lo que de verdad importa de una manera relajada y simpática, con humor, sin aspavientos ni florituras. Sus críticas son amables y, esta vez, nos hará plantearnos la importancia de lo que decimos y pensamos, ¿habíais pensado en la ligereza con la que usamos el lenguaje? Si lo hacemos, nos sorprenderá ver toooodo lo que puede abarcar una palabra tan pequeñita como “nada”.


         Este es uno de mis cuentos favoritos. Hace años que lo tengo y, desde entonces, lo he leído un millón de veces, aunque me lo sé de memoria y lo he regalado y recomendado en ocasiones especiales y a gente muy importante para mí. ¿Nada? es uno de esos libros pequeños y sencillos que pueden pasar desapercibidos entre el colorido y la prepotencia de los grandes álbumes ilustrados pero que, en realidad, es inmenso por dentro.   

        

3 comentarios:

  1. Me lo llevo, comparto plenamente el amplio concepto de regalo, lo mágico que puede ser. Fíjate, en mi último cumpleaños tuve todo tipo de regalos, el que más meemocionó fue el de mi hermano mayor: un marco de foto de cartón de un rastrillo con unas fotos nuestras en un fotomatón cuando éramos peques :-) Gracias por el descubrimiento, un besote.

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  2. Tienes toda la razón. Los regalos valen, sobre todo, valen la pena por la persona que hay detrás de ellos. Este cuento no lo conocía así que me lo llevo muy bien apuntado. A ver si lo hay en la biblio...
    Besotes!!!

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  3. ¡Menuda recomendación! Me lo llevo sin duda.

    Ya nos quedamos sin ideas para los regalos, eso es cierto, y no hay nada peor que hacer un regalo por compromiso. Creo que tenemos que aprender mucho de este libro.

    Besos!

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