Este no es el primer libro de la serie de la que forma parte
pero es el que yo me encontré y, habiendo sido escrito por Jo Nesbo, no estaba
dispuesta a dejarlo escapar. Después de leerlo, no podía dejar de contaros mi
descubrimiento.
Por si no os
suena, Jo Nesbo es un escritor noruego que en España es conocido,
principalmente, por sus libros de novela negra y su comisario, protagonista de
estos, Harry Hole. Me llamó la atención ver su nombre en una novela infantil,
entre otras cosas porque su novela negra es muy negra, pero sé que es un buen escritor
y estaba segura de que lo que me iba a encontrar entre las páginas de El doctor Proctor y la bañera del tiempo
me iba a gustar. No me equivoqué, me ha gustado, ¡y mucho!
Lise y Tapón son
dos amigos un poco peculiares, dos niños que destacan por ser listucos y
diferentes, por saber más de lo que se espera de ellos y por tener la, algo
incómoda, capacidad, de meterse en líos de lo más extravagantes.
Cuando empieza
el libro los encontramos un poco preocupados porque hace días que no saben nada
de su amigo, el doctor Proctor (la viva imagen del clásico científico loco) que
se fue a buscar a su novia de la juventud. Por suerte, esto cambia pronto y una
extraña postal, unas instrucciones aún más extrañas y una bañera harán que
nuestros amigos viajes a París, ¡y a 1969! Pero, ¿será esta su única parada en
el tiempo? Y lo más importante, ¿serán capaces de aparecer en el lugar preciso
y en el momento preciso? ¿Y de volver a casa? ¡Agarraos fuerte porque nos vamos
a encontrar con el mismísimo Napoleón!
Este es un libro
un pelín grueso y eso me da pena porque sé que habrá lectores que no se animarán
a sumergirse en él por esta razón, ¡y se van a perder una aventura divertidísima!
Tapón, Lise y el doctor Proctor son personajes fascinantes y disparatados que,
sin haber salido de una locura ya están metidos en otra y que, página tras
página, nos llevan, con un ritmo trepidante, de un lugar y de un momento a otro
sin que nos dé tiempo a aburrirnos.
Estamos ante una
historia muy entretenida (por lo menos a mí me lo ha parecido) llena de
mensajes interesantes que nos llegan de manera natural y despreocupada, con un
humor gamberro, de ese que tanto me gusta, un pelín irreverente y muy fresco.
Jo Nesbo escribe para que nos lo pasemos en grande y lo hace muy bien. Es lo
que tienen los buenos escritores, da lo mismo que te cuenten el asesinato más
rebuscado o que te expliquen cómo funcionan los polvos tirapedos, sabrán
hacerlo en cada caso como corresponde y, en aquí, el estilo es el que se espera
de una novela de este tipo, ágil, ligero, sencillo (sin ser simplón), con
diálogos ocurrentes, con escenas disparatadas y con un montón de personajes,
principales y secundarios (mi preferido es Tapón), que lo llenan de color y
matices. A la vez, enfrenta temas más serios y sabe encajarlos en el relato sin
traumas y con elegancia, dejando que se vean como lo que son, parte de la vida.
Si aún no conocéis
al doctor Proctor y a sus amigos, os animo a hacerlo, con este o con cualquier
otro de los títulos de la serie.
No sabía que este autor también se dedicaba a la literatura infantil. Muy buena pinta que tiene este libro. Lo tendré muy en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Échale un ojo, Margari, que os va a gustar. Ya sabes que, cuando me lo paso bien leyendo estos libros me acuerdo de vosotras ;)
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
No tenía conocimiento de que Jo Nesbo también escribiese literatura infantil. Como es un autor que me encanta y por lo que cuentas tiene muy buena pinta me lo apunto y casi seguro que será uno de los libros que caigan el día del libro.
ResponderEliminarSaludos.
Para mí también fue una sorpresa, Mila, pero ya ves que muy grata. ¿Te animasta a llevarlo a casa en el Día del Libro? Ya me dirás qué te parece.
ResponderEliminarUn abrazo.