1. La familia y los libros.
Con más miedo que otra cosa abrimos una nueva sección en el Matilda. Hace tiempo que tenía ganas de hacerlo pero no terminaba de animarme y finalmente he pensado, “si esto es un blog para el fomento de la lectura, ¿no deberíamos hablar de eso también?”. Y aunque sé que los artículos de Lectura Lab tienen mucho más que aportar que mis humildes consejos, he querido contaros un poco mi punto de vista.
Hoy vamos a hablar de algo que yo considero fundamental. La familia, el entorno más próximo al pequeño a la hora de acercarse a los libros. Seguramente podríamos decir muchas, muchas cosas pero yo quiero resaltar fundamentalmente tres.
Para empezar, os cuento que durante el tiempo que trabajé en la librería todos los días venía una madre o un padre a decirme que quería que su hijo leyera y ante mi pregunta “¿usted lee?” siempre decía lo mismo, “yo no tengo tiempo”. Aún a riesgo de parecer borde alguna vez contesté que, entonces, el peque seguramente tampoco lo tendría porque nunca vería la lectura como algo tan divertido como la tele, los videojuegos, el parque… ¿por qué? Porque en este día a día caótico en la que vivimos conseguimos sacar tiempo para lo que nos gusta y si a papá o a mamá no les gusta leer, ¿por qué me va a gustar a mí?
Puede parecer tonto pero, por muchos cuentos que un niño tenga en casa, si para sus mayores leer no es atractivo en absoluto para él, lo más probable es que tampoco lo sea porque, nos guste o no, los libros se relacionan con el estudio y el cole y es en casa donde mejor nos pueden enseñar la parte más bonita de ellos.
Por el contrario, si un niño ve desde pequeñito que sus padres leen, si los paseos a las librerías o bibliotecas son algo normal, si un regalo en forma de libro se celebra y se valora, entenderá que ahí hay algo interesante y del mismo modo que yo quería ser mayor para jugar con mis padres y mis tíos a los juegos de mesa con los que tanto se reían, querrá coger un libro con la misma ilusión con que lo cogen sus padres o sus abuelos.
Creo de verdad que el entusiasmo por la lectura es contagioso y desde luego, algo tan bonito debe ser contagiado. Mis niños, claro, saldrán del hospital con un cuento J
Y ya en casa, cuando quieran empezar a bichear, tendrán un millón de estanterías en las que revolver. Esto me parece muy importante. Yo siempre he tenido libros a mano, mi casa, las de mis abuelos, las de mis tíos… en todas encontraba estanterías en las que investigar y en cualquier momento de aburrimiento podía recurrir a una enciclopedia, un libro de animales llenos de fotos, uno de historia con dibujos… No eran los míos pero estaban allí y yo podía aprender con ellos y sobre todo, entretenerme y pasarlo bien. Formaban parte de mi día a día y por eso nunca hubo que forzarlos para que entraran.
Por último, no sé si a vosotros os pasa pero toda mi vida de lectora está unida a recuerdos. Personas, momentos, lugares… y los primeros recuerdos que puedo asociar a los libros vienen de la mano de mis padres, mis hermanos, mis abuelos, mis tíos y mis primos y todos son bonitos y agradables.
Supongo que me puedo considerar muy afortunada por tener estos recuerdos. Los de mis tíos leyéndome, los de mi madre enseñándome un libro que me iba a gustar, los de mi padre comentando conmigo el último que me había leído, los de la Madrina preguntándome, “¿qué lees ahora Mariquilla?”. Mis hermanos y yo nos tumbábamos en una toalla en el jardín y leíamos juntos el último Asterix o Tintín que nos hubieran regalado y con mis primas Vi y Nuria leía el libro que tuviéramos entre manos turnándonos, una página cada una. ¿Cómo no me va a gustar leer? Esos recuerdos han seguido creciendo y los tengo de toda mi vida pero os puedo asegurar que para mí, como para cualquier niño esos primeros son importantes. Yo relaciono, inconscientemente los libros con momentos en que fui feliz y mi familia se encargó de regalarme esos momentos.
Por eso creo que la familia es fundamental a la hora de potenciar el gusto por los libros en los niños, estas son mis experiencias pero sé que casi todo lector que se precie recuerda un cuento que le leyó su abuelo, un regalo inesperado de la abuela, un consejo de mamá o un viejo ejemplar de papá… Es el primer paso, ¡ vamos a provecharlo!
Hasta aquí los primeros humildes consejos y cavilaciones de esta lectora voraz, ¿os ha parecido aburrido?, ¿creéis que la sección vale la pena? Me gustaría que me lo contarais para poder mejorarlo y si queréis animaros a contar algo de vuestra experiencia a mí me gustaría mucho leerlo.
Un abrazo a todos.
cuánta razón tienes Matilda !
ResponderEliminarHay que predicar con el ejemplo...si nuestros hijos nos ven leer y les leemos ,seguramente sentirán placer por la lectura y lo tomarán como un hábito.BESOS
Sabias verdades traes como consejos, dignos de ti! Y ojala natos en todos!
ResponderEliminarUn Besito marino
No me parece nada aburrido, es más, me parece un gran post. En mi caso también fue así, veía a mi padre tan entusiasmado con un libro que no veía el momento de que yo también pudiese leerlos...
ResponderEliminarAbrazos!
Muchisimas gracias preciosa, tus consejos me encantan y los libros que le hemos ido comprando a la peque, muchas ideas han salido de aqui... Gracias guapa! Un besazo
ResponderEliminarMuy bonito post, y muy emotivo, desde el corazon de Matilda. Tienes razón si tu lees ellos leen, pero desgraciadamente no siempre se consigue.Mu casa está llena de libros, mi marido y yo rodeados de libros y comprando cada vez que salimos y ¿sabes que? tan solo he conseguido que mi hija lea, los varones no lo hacen, las nuevas tecnologías ( play, nintendo...)han podido más que yo, y para mi eso es un fracaso. En fin, no siempre se cumplen las reglas.¡Peo yo sigo intentandolo y los Reyes Magos siempre llegan cargados de libros.Muchos besos Matilde y sigue así...no cambies.Besazos muy apretaditos
ResponderEliminarGracias Vivi. Es increible la confianza que los niños tienen en sus padres, ¿verdad? Es inconsciente y sin embargo, lo que le gusta a papá y a mamá siempre está bien, jeje.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Gracias Tita, qué lindo lo que me dices, ¡dignos de mí! Eres el hada de animar a la gente :)
ResponderEliminarUn abrazote grande, Tita, obvio que la más bonita ;)
Ilustra Katiuska, te imagino con dos colas, como la muñequita de la bañera, mirando a tu papi y esperando a que soltara el libro para bichearlo y ver qué era tan divertido, jajaja.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado el post, gracias por tus palabras :)
Un abrazote grande guapa.
María, no sabes que alegría me ha dado leer tus palabras, ¿de verdad la biblioteca de vuestra peque tiene recomendaciones de Matilda? ¡Qué ilusión! Espero que ella los disfrute tanto como yo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias a ti por tu comentario que me ha animado un montón :)
Un abrazote guapa.
¡Pero Espe, qué aún no está todo dicho! Nosotros somos 4 hermanos y las lectoras voraces somos mi hermana y yo, los niños, como en tu caso, no leen tanto y desde luego, cuando eran más pequeños directamente no leían pero ahora, que ya son mayores, aunque no andan siempre con un libro al retortero como yo, tienen su biblioteca y leen. Sobre todo, valoran lo bueno de leer y de los libros. A lo mejor tus chicos nunca leen como su hermana pero siempre valorarán los libros y la lectura porque lo han visto desde pequeñitos. ¡No todos podemos ser unos locos rodeados de cuentos! El regalo que les has hecho es que ellos siempre verán los libro y la lectura como algo bueno y provechoso y lo tienen a mano cuando lo necesiten.
ResponderEliminarNo es un racaso, ¡es un triunfo!
¡Ah! Y a mi casa los reyes siguen viniendo con libros para todos, independientemente de que se pidan en la carta o no, jeje, ¡es chachi!
Un abrazo grande, grande, grande guapísima.
Como todo tu blog, lo que decís sobre la lectura en los chicos, es interesantísimo, y muy cierto!!
ResponderEliminarTuve la gran suerte de haberles leído y contado muuuchos cuentos a mi nena de 10 y a mi nene de 8 años desde que eran unos bebés, y eso y el que en casa siempre hayan visto libros de todos los tamaños y colores hizo que hoy sean dos lectorcitos de primera, a pesar del tiempo que le dedican a la compu y a otras actividades, leen y dibujan gran parte del día.Tu blog es de gran ayuda y ahora son ellos quienes lo comparten conmigo!!
Muchos cariños!!
¡Gracias Mónica! Qué alegría leer tus palabras. No sabes qué ilusión me hace que el blog os sea útil y que tus peques lo bicheen es un honor para mí.
ResponderEliminarEspero que sigais disfrutando de la lectura juntos porque es algo muy bonito.
Un abrazo grande guapa.
Que razón tienes, me has hecho pensar, yo al nene le leo muchos libros que le compro, yo hasta quedarme embarazada leía mucho, antes de acostarme, pero ahora me cuesta un horror, llego a la noche muy cansada y no puedo, llevo el de "el tiempo entre costuras" desde hace un mes, me lo dejo en el coche y cuando puedo o tengo que esperar a alguien leo un poco. Es algo que echo en falta pero cuando me pongo no me concentro! A ver si Bufín se hace un poco más mayor y me da algo de chance! Un besote, pd: si ahora no entro mucho esque tengo mucho trabajo y no me da tiempo, pero leerte te leo igual eh?
ResponderEliminar¡Hola Marta! ¿Sabes? Eso que te pasa ahora para leer, que no tienes mucho tiempo y el que tienes estás reventada y te duermes es una de las cosas que me da penilla para ser mamá. Sé de muchas mamás super lectoras que con los peques no pueden dedicarle tiempo a la lectura y yo, que ando siempre con libros al retortero lo voy a echar mucho de menos (aunque es un mal menor, jeje). Mi madre siempre dice que ella empezó a leer solo en la cama cuando nos tuvo, intentaba leer por las tardes pero, claro, la interrumpiamos y se ponia de mal humor así que temporalmente tuvo que abandonar un poco la lectura. Pero no te peocupes que el Bufín crecerá y leerás sola y con él así que recuperarás el tiempo perdido :) Y si no puede ser, oye, la lectura tiene que ser un placer, no unagobio, seguro que los ratitos que puedas sacar para perderte en un libro los valorarás un montón.
ResponderEliminarNo te preocupes por la ausencia, ¡si yo te debo un mail! Está visto que andamos todas medio revueltas pero nos acompañamos en espíritu, jeje.
Un abrazote guapa.
¡Ah! Y espero que la Rosa esté a tope estos días :)
Como sabes, soy lectora voraz y me gustaría inculcar este vicio a mis hijos..., pero me está costando mucho. Mi hijo de siete años, prefiere los aparatos electrónicos. Yo insisto en comprarle libros y libros... pero no acaba de cogerle el tranquillo. Cuando lee se lo pasa bien pero sólo lee un poco obligatoriamente, a cambio de algo. Así que andamos con medio chantajes: si lees 20 páginas te dejo jugar media hora a la Nintendo... El caso es que lea.
ResponderEliminarY si no lee no será porque no nos vea leer en casa. Mi marido libros no suele leer pero sí cosas del trabajo (códigos jurídicos y tal) y yo... siempre estoy con un libro en las manos!
Espero que con la peque sepa hacerlo mejor...
En casa de mis padres, yo soy la única lectora voraz. NO tengo hermanos y mis padres no leían. Mi padre sí, el períodico, pero fuera de casa así que yo no le veía leer. Y a mi madre le enseñé yo a apreciar la lectura de libros (cuando era adolescente me empeñé en que mi madre y mi tía materna y les dejaba libros que sabía que iban a interesarles. Mi tía se ha convertido en uan buena lectora; mi madre lee menos pero, bueno, ya se lee sus 10-12 libros al año). Pero lo que quiero decir con todo este rollo es que yo leo porque nadie en casa me pegase el vicio; de hecho, no hay ninguna razón más que el hecho de que me encanta hacerlo.
Un besazo, me ha encantado tu post!
Hola guapa! Te escribo para desearte que pases buenos días, voy a estar desconectadilla hasta el lúnes porque en casa no tengo internet. Pasalo bien y disfruta. un besazo guapa
ResponderEliminar¡Me encanto la nueva sección! Y tienes mucha razón ¿Como van a querer los padres que sus hijos lean cuando ellos no leen?
ResponderEliminarPorque no es solo leer por leer, si los padres no lo entienden menos los hijos. En mi caso, mis padres no leen mucho que digamos, cosas del trabajo y nada más, mis tíos no, excepto una tía que lee de vez en cuando, mis primos menos, todos tienen menos de diez. Tengo una prima que dicen que es una gran lectora pero vive en Australia así que por el momento soy la única. Aunque poco a poco voy convenciendo a mis hermanas para que también lean, a veces se acercan por curiosidad a mi a ver que estoy leyendo esta vez :)
Muy buena sección, espero las próximas con ansias
Saludos! :D
Me ha gustado muchísimo esta entrada!! Y estoy completamente de acuerdo contigo...Si los pekes, no ven leer a los adultos no aprenderan, ni querran hacerlo nunca...o casí nunca.
ResponderEliminarPreciosas imágenes,...y la foto antigua también me ha gustado mucho, Matilda.
Aún no tengo nenes por casa, pero si algún día vienen, aquí ya hay cuentos para ellos. Y desde luego...nos verán leer.
Un abrazo grande!!
Por cierto...he visto que estas leyendo a Flora Post...qué te parece?? Te está gustando??
ResponderEliminarUn abrazo!!
La Pascua, la celebración de aquellos que creen en la belleza de las pequeñas cosas ... y saben que la vida puede sorprender más allá de las expectativas. Que la alegría impregne tu corazón dándote una felicidad eterna .. ¡Felices Pascuas!
ResponderEliminarMatilda pasá un hermoso fin de semana...besos
Hola Matilda!!!
ResponderEliminarMeto un momentito la cabecita por aquí para avisarte de que tus blogs aparecen en Red de Blogs http://lamusayelespiritu.blogspot.com/2011/04/red-de-blogs-4-abre-las-puertas-de-la.html Muchíiisimas gracias por participar... pda: tienes unos blogs sumamente útiles, me encantan...
Un besito grande
Muy buenos consejos, muy dignos de tener en cuenta...
ResponderEliminarBesos, Matilda!
Cuanta razon tienes Matilda, más razon que un santo, en mi casa mis hijos me ven leer a todas horas, mi hijo mayor ya es un lector voraz que compagina las horas de lectura con las de estudio y los juegos electronicos, a mi hijo pequeño le cuesta un poco más y le atraen más lo juegos electronicos, sin embargo igual lee. Creo que la familia es importante, en mi casa nadie leía, pero tampoco pusieron cortapisas a que yo lo hiciera, y mis padres me compraban libros cada dos por tres, jamas se quejaron por hacerlo y yo tenía una colección enorme que ahora tengo al alcance de mis hijos, y alguna vez los hojean. Creo que en cuanto a los niños además de inculcarles el amor por los libros tambien esta el saber hacía donde van sus gustos a la hora de comprar libros, yo di muchos palos de ciego hasta que encontre que podía interesar a mi hijo mayor, con mi hijo pequeño lo he tenido más facil, con observar que libros le llamaban la atención de los que estaban en casa acertaba antes. Me han gustado estos consejos que no creo que sean humildes, porque vienen de una gran lectora, con tu permiso, me quedo por tu casa
ResponderEliminarPara nada aburrido! A mi me ha parecido muy interesante!Espero más. :)
ResponderEliminarTienes un blog muy bonito y colorido Matilda, y bastante enriquecedor. Es cierto que si los papás y las mamás no leen, dificilmente el niño o la niña lo haga. Los peques "maman" lo que ven en casa y lo que hacen sus papis, y para inculcarles el hábito lector no estaria mal empezar porque los padres leyeran. Pretender que lean sin que les guste a los padres es una labor titánica, el niño puede saltar y decir: "¿y por qué tú no lees papi/mami?". Y horrorosa respuesta si dicen "no me gusta o no tengo tiempo". No hay nada más bonito que ver a un pequeño entusiasmado por la lectura a través de un cuento por ejemplo, y más contado por sus padres. No soy madre, pero así lo siento, hoy me has pillado un poco sentimental Matilda.
ResponderEliminarUn beso.
Qué curioso Laky,tu caso es todo lo contrario a lo que cuento,sin un entorno lector tú eres una máquina de leer. Eso es genial y ya verás com tu chico,aunque no sea un devoralibros como tú, acabará valorando la lectura, a lo mejor no tanto, pero, como le he dicho a Espe, siempre queda lo que se vivió en casa.
ResponderEliminarMe parece genial eso que cuentas de que tu madre y tu tía leen porque tú las has convencido, ¡menudo regalazo les has hecho!
Gracias por decirme que te ha gustado el post, no sabes la ilusión que me hace, más viniendo de lectoras voraces como tú.
Un abrazote guapa.
¡Gracias Jennifer! Gran lectora a pesar de todo, jeje. Me encanta eso de que animes a tus primas a leer, estoy segura de que siempre que cojan un libro se acordarán de ti :)
ResponderEliminarUn abrazo guapa.
¡Hola María! Ya estoy viendo a tus niños con un libro en la mano y una taza de colacao hasta que les dejes tomar té, jajaja.
ResponderEliminarQué alegría que te haya gustado la entrada, a mí la foto del final me encanta, es tan tierna, ¿verdad?
Un abrazo grande guapa.
Gracias Carmen, desde luego, salen del fondo del corazoncito :)
ResponderEliminarUn abrazote guapa.
¡Qué bonito tu comentario Carmnia! Gracias por acomodarte en Matilda.
ResponderEliminarTienes toda la razón en lo de los gustos, es difícil hasta que uno da con lo que de verdad engancha a un niño pero veo que a ti se te está dando muy bien.
Un abrazo grande guapa.
¡Gracias Alecub! Me anima que me digas eso, ¡claro que habrá más!
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tu comentario Silvia, me ha encantado y más eso de pillarte sentimental y que lo compartas conmigo. Tienes razón, ver un niño disfrutar con un cuento es una maravilla y más si le acompañan sus padres.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Qué bueno, Matilda!! Por supuesto no habrá té hasta mayorcitos...mientras...tazas de cacao.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Claro María, ese es el primer paso ;)
ResponderEliminarUn abrazo muy grande guapa.
Me encantó Matilda!, Voy a compartirlo en mi blog.
ResponderEliminarSi bien yo no recuerdo, como vos esos momentos de lectura de pequeña acompañada de mis padres, si recuerdo que me gustó siempre mucho hacerlo.
Actualmente con mis hijos (de 3 años una y 7 meses otro) trato de generar espacios compartidos en los que un cuento nos acompaña. Y los dos (cada uno a su manera) lo disfrutan mucho. Saludos!
Mariana