jueves, 3 de marzo de 2011

Otro poquito de cuento.

         Todos los cuentistas estan siendo muy rapiditos en escribir sus partes de historia y ya tenemos la de Blanca.



Y como si todos juntos fuesen uno solo saltaron por la borda. Fueron cayendo de uno en uno, durante unos segundos sólo se escuchó: ¡chof!, ¡chof!, ¡chof!...
Hasta que todos estaban en el agua y nadie en el barco. Pero en ese instante no se dieron cuenta, tan sólo miraban a todos lados intentando localizar a la criatura extraña de diminutas piernas, pescuezo largo y grandes ojos verdes, que desde que había salido de ese huevo solamente les había dado problemas.
Esta vez Milón no fue el último, como solía ser costumbre, y gritó: ¡ahí está!, señalando a lo lejos.
La criatura extraña había llegado a una isla y paseaba por la orilla desafiante como queriéndoles decir: aquí estoy, si queréis algo tendréis que venir.
Mientras todos le miraban con la boca abierta, más bien, los picos abiertos, el barco movido por las corrientes se alejaba cada vez más de ellos. Dodo miró a su alrededor y vio que todos sus amigos estaban en el agua, si nadie estaba abordo sería imposible regresar al barco, la única solución sería llegar a la isla.
Todo el grupo de amigos se puso a nadar siguiendo a Dodo en dirección a la isla y al llegar allí...


La cosa va estupendamente, ¿no?
Ahora es el turno de Cuentos del bosque. ¡Todo tuyo!
Un abrazote a todos.

11 comentarios:

  1. muero por saber que había en esa isla.
    besos

    ResponderEliminar
  2. Yo también Géminos, estoy de lo más intrigada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Yo como siempre husmeando por ahí, que rico fuera que llegará un gran viento huracanado y arratrará el barco lejos de isla, y que tuviera mas aventuras mientras retoma el rumbo!

    Un Besito marino

    ResponderEliminar
  4. Sería chulísimo, la verdad. ¿Quién sabe? Igual otros cuentistas le dan más vueltas a la cosa, ¿no?
    A ver qué pasa.
    Un beso Tita, obvio que la más bonita ;)

    ResponderEliminar
  5. Qué buen giro le ha dado la cuentista al cuento....

    Felicidades, porque me encanta.

    ResponderEliminar
  6. A mí me gusta mucho, Towanda, cambio de ambiente con remojón y todo, me parece que esto da muchas posibilidades a nuestro cuento. A ver como sigue.
    Un abrazo guapa.

    ResponderEliminar
  7. Encantada de saludarte Adolfo y gracias por tu comentario.
    Será un placer verte por aquí.
    Por supuesto, me asomaré a tu blog a visitarte a menudo porque tu blog es realmente bonito.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Que deprisa va esto! Y que giros pega, cuando piensas que va a ir para un lado, va para otro completamente distinto, será mejor que me relaje con lo del final, jajaja, con los nervios que yo tengo! jaja. Un besote guapa

    ResponderEliminar
  9. Jajaja, Marta, no te pongas a pensar ya en el final que vete tú a saber por dónde andan nuestros pollos cuando te toque a ti, jajaja. No te preocupes que lo vas a hacer genial y el Buffin se lo va a pasar chachi escuchando el cuento de su mami.
    Un abrazote guapa.

    ResponderEliminar
  10. Qué bonito esto de contar un cuento a varias voces!! Por cierto...Feliz Día de la Mujer!! Te deseo miles de cuentos sin principes azules, pero sí de otros colores que nos hagan sentir lo somos...IGUALES. Tal vez, existan princesas aventureras...otras menos y tímidas...y no por ello dejen de ser heroínas, verdad??
    Mil besos!!

    ResponderEliminar
  11. Qué razón tienes María, los principes y princesas deberían poder ser de todos los colores y ser tratados siempre con respeto independientemente de su color o su sexo. Aún nos queda mucho para llegar a una situación justa pero poquito a poco, todos iremos abriendo puertas. Yo, por lo menos tengo esa esperanza.
    ¡Feliz día de la mujer!
    Y arriba tooooooodas la princesas, tímidas, valientes, sensibles... todas las que cada día intentan conseguir llegar a su castillo, sea cual sea este, ¿no?
    Un abrazo guapa.

    ResponderEliminar