martes, 29 de mayo de 2012

Humildes consejos y cavilaciones de una lectora voraz.


De paseo a las librerías.

     Este fin de semana he hecho un viaje relámpago a Madrid y he paseado un poco por la Feria del Libro. Lo malo de mis viajes relámpago a la capital es que quiero hacer tantas cosas que es imposible que me cuadren todas, sobre todo, porque la fundamental es disfrutar de la familia y pasar tiempo con la abuela y la Madrina que las veo mucho menos de lo que quisiera. Pero esta vez, a pesar de las prisas he tenido una mañana enterita para pasear por El Retiro, de librería en librería y de editorial en editorial, descubriendo libros maravillosos, saludando algunos conocidos y viendo firmar libros a estupendos autores. Terminé agotada pero lo pasé muy bien.

     Como buena especialista en literatura infantil que trata de ser una, por supuesto, paré en todas las librerías infantiles que pude y estuve observando mucho rato a los niños que pasaban por allí. Me gustó bastante lo que vi.



     Cuando era pequeña me encantaba ir con mis padres a la librería y que me compraran algún libro, era una mañana especial en la que llegabas con un regalo a casa y feliz como una perdiz. Eso es lo que vi yo el otro día. Los peques paraban en las casetas y ojeaban los libros, no solo los de ilustraciones y no solo los más llamativos, los ojeaban todos, escuchaban a los libreros, que les contaban cosas sobre ellos, elegían, sonreían tímidamente cuando les daban su bolsa con el libro y un precioso marcapáginas y finalmente, se marchaban, de la mano de papá o mamá, más contentos que unas castañuelas con su nueva adquisición. Algunos tenían la suerte de que el autor o autora les firmara el libro, les pusiera un sello e incluso les regalara un carnet de detective, no os imagináis las caras que ponían, ¡lo del carnet de detective era genial! Y todo eso, acompañados de sus familias, consultando con ellas qué libro sería mejor llevar o cuál le faltaba de esta o aquella colección.

     No nos engañemos, sé que hay niños a los que una visita a la Feria del Libro les daría pavor y también vi algunos que pataleaban porque querían media caseta y no podía ser, o mejor aún, los muñecos que adornaban las estanterías. Soy consciente de que esa imagen que os he contado y que se repitió más de lo que yo esperaba, no se da siempre, pero, cuando lo hace, reconforta verla.

     Las visitas a librerías y bibliotecas son fundamentales a la hora de fomentar la lectura en los niños y unas no deben excluir a las otras, cada una tiene su encanto y algo que enseñar.



     Es cierto que los libros no son baratos y que no podemos pretender que una familia media pase todos los sábados por la mañana en la librería de turno comprando libros, por eso, ir los sábados por la mañana (o martes por la tarde, qué sé yo) a la biblioteca hace que los más pequeños descubran que tienen otras maneras de descubrir libros estupendos. La sección infantil de muchas bibliotecas es realmente bonita, les da opción a ojear libros, a jugar con ellos, a pasar largos ratos allí, sintiéndose a gusto y finalmente, a llevarse a casa una nueva aventura de su personaje favorito.

     Los días que sí se puede ir a la librería y que el libro que llevan a casa se va a quedar allí para siempre les da otra perspectiva de la lectura, les hace sentirse mayores porque ponen el nombre y la fecha en la primera página y porque la estantería de su cuarto cada vez está más llena.

     Pero no olvidemos que, esos momento son mágicos porque los comparten con sus padres, sus tíos, sus abuelos... pasan con ellos un tiempo en el que disfrutan y eso también les hace disfrutar de los libros.



     No sé si os habéis fijado alguna pero ver a un niño comentar sus libros preferidos con un adulto es algo genial. De alguna manera, el niño se siente al nivel de sus mayores, habla de libros, como ellos y plantea cuestiones, para él fundamentales, que dan lugar a largas charlas de lo más transcendentales. No sabéis cuánto se aprende en estas charlas.

     Por eso, los paseos a las librería no deben faltar en la vida de los niños. La posibilidad de estar rodeados de libros y de elegir uno o dos para descubrir, la ilusión de salir de casa y dirigirse hacia allí o de ir a la biblioteca, la seguridad de que, esa noche, podrá conocer a un nuevo amigo entre letras y compartir esos momentos con quienes más les quieren enriquecen la experiencia de la lectura y la vuelven aún más mágica.

     Así que, mi humilde consejo de este mes es ese, haced que estos lugares, llenos de libros y de historias, formen parte de su vida. Para mí esas visitas eran mágicas, estoy segura de que para ellos también.

jueves, 24 de mayo de 2012

Súper Charlie. Camilla Läkberg / Millis Sarri.


     No sé si ya conocéis este libro ni si os suena el nombre de la autora. Sé que a muchos de vosotros sí porque habréis leído sus libros para adultos.

      Camilla Läkberg es una de las autoras más conocidas del momento gracias a sus novelas policiacas. Podríamos decir que con ella empezó el boom de la novela negra nórdica.

      Yo suelo leer sus libros y me gustan, por eso, cuando me enteré de que se había animado a escribir literatura infantil quise saber qué tal se le daba. Debo agradecer a Maeva la posibilidad de disfrutar de este álbum ilustrado gigante y digo gigante porque tiene un formato bastante grande, ideal para leer en el suelo o sobre una mesa, pasando las páginas con calma y difrutándolo.



      Charlie nace un día normal, en un hospital normal, de una ciudad normal y tiene una familia de lo más normal. Pero algo ocurre su primera noche fuera de la barriga de mamá, algo que hará que Charlie ya nunca más sea un bebé normal.

      Cualquier otro niño se habría asustado al ver que hacía cosas un poco diferentes pero nuestro protagonista no, en absoluto, a él le encanta ser así y se lo pasa muy bien cuando nadie le mira, solo le molesta un poco tener que fingir que no sabe hablar, ni andar, ni comer solo... porque eso es más bien aburrido.

      Pero claro, un niño tan distinto a los demás, que ya lo entiende todo, no iba a quedarse quieto al ver que uno de sus hermanos tiene problemas. Aunque tiene que aprender algunas cosas antes de poder llevar a cabo su plan, Charlie está dispuesto a salirse con la suya, ¿podrá?

      Tengo que decir que, teniendo en cuenta lo retorcidas y complicadas que son las novelas de adultos de esta autora, no me esperaba, en absoluto, que sus libros para niños fueran así, divertidos, muy ligeros y ágiles, muy fáciles de leer y llenos de humor. Ha sido una sorpresa, la verdad y me lo he pasado muy bien leyendo esta historia.



      Una de las cosas que más me ha gustado es que este es un álbum ilustrado de aventuras, con todos los papeles, ¿cómo iba a ser si no, tratándose de un peque tan especial? Y por eso la acción está presente en todas y cada una de sus páginas, eso, acompañado de unas ilustraciones la mar de simpáticas y expresivas, hacen que el texto, bastante extenso para este tipo de libros, pase volando ante nosotros, no se hace pesado en absoluto y como ya he dicho, creo que a los niños les resultará muy fácil de leer.

      El otro día me comentaba una mamá que, a veces, este tipo de libros le resultaban cursis y le parecía que gustaban más a los adultos que a los niños. No le voy a quitar parte de razón pero, por suerte, hay de todo y este libro lo demuestra. Original en ese sentido, une lo mejor del libro “normal” y del álbum ilustrado.

      No sé qué opinaréis vosotros pero a mí me ha gustado bastante y creo que se merece, por lo menos, que le echéis un vistazo y conozcáis a ¡Súper Charlie!

martes, 22 de mayo de 2012

El sueño de la tortuga azul. Coral Gil / Anna Yuste.


     Hoy traigo un cuento especial, muy, muy especial porque es una bienvenida para un bebe cuando estaba a punto de llegar.

      Anita está a punto de nacer pero antes de hacerlo tiene un sueño muy curioso. Sueña que en el mundo al que va a llegar ya no hay olores, ni sonidos bonitos. Se marcharon ofendidos porque nadie les hacía caso. La gente tenía tanta prisa por llegar a trabajar, por competir, por abarcar más y más que no se dieron cuenta de que ya no disfrutaban de ellos y si nadie se acordaba de ellos, ¿para qué iban a quedarse?



      ¿Verdad que es triste pensar en un mundo así? ¿Verdad que, a veces, nos parece que nuestro mundo es cada vez más parecido a ese del cuento? A Anita no le gusta mucho este panorama que se le presenta. Por suerte, una tortuga azul, que camina muy despacito va a explicarle que, en realidad, los olores y los sonidos no se han ido, siguen ahí, pero hay que bajar un poco el ritmo, aminorar la marcha, para poder sentirlos. El mundo al que Anita llega no es tan feo como se lo han pintado pero, sí es cierto, que las personas a veces no lo vemos como es, por eso, nuestra protagonista, cuando llegue, se va a encargar de enseñárselo a mamá y a todo el que quiera escucharla porque Anita no va a ser como las demás niñas, ella tiene una peculiaridad, un cromosoma de más.

      No conozco muchos niños con esta peculiaridad, ni muchas familias que hayan tenido que enfrentar el hecho de que a su familia llegará un bebé con síndrome down, pero conozco algunas y por eso, este libro, me ha parecido tan bonito y tan especial.



      Este no es un cuento en el que vengan a relatarnos una historia de pena, ni tampoco una historia maravillosa con un final feliz. De una manera muy sutil y con mucho cariño y sensibilidad nos enseñan una realidad. La llegada a una familia de un bebe como Anita suele provocar en un principio pena y preocupación, sobre todo esto segundo, pero también, suelen traer una nueva visión del mundo, ni mejor ni peor, diferente y una cantidad de cariño impresionante.

      Recuerdo que una madre me decía en la librería, “al final, todos los hijos nos preocupan, si no es por una cosa es por otra”. Y me comentaba que, una vez pasado el shock inicial, los miles de miedos y los agobios, ese niño del que me hablaba, no preocupaba a sus padres más que los demás, les preocupaba de otra manera, pero sí había llevado a la familia una alegría y una calma que antes no conocían.



      Supongo que cada caso es diferente y podrá haber quien opine todo lo contrario a lo que a mí me contaba esta madre pero esta historia me ha gustado porque cuenta, fundamentalmente, todo lo bueno que va a llevar Anita a su familia. Es un libro positivo pero real, no engaña a nadie pero la persona que lo escribe lo hace con un gran cariño, y le cuenta a esa niña que está a punto de nacer que, como en cualquier familia, su llegada será una alegría y le cuenta todo lo que tiene que enseñarles a los que ya están aquí, lo preciosa que será y todo el cariño que va a regalar (creo que hay pocas cosas más bonitas que regalar cariño). Y por supuesto, deja muy claro todo el cariño que ya la está esperando, con los brazos abiertos.

      Este es un libro de esos tiernos en el que las ilustraciones acompañan al texto a la perfección. Con unos dibujos suaves y muy alegres la ilustradora, cuenta la historia a su manera. Me gustan por su sencillez y sobre todo porque dan sensación de amplitud y limpieza. No están ahí únicamente para adornar la historia, la complementan y ayudan a que el conjunto sea un álbum ilustrado muy bonito y muy sentido.



     No es un libro editado por una editorial convencional así que, os dejo el enlace de dónde podéis encontrar más información sobre él. También está disponible en eBook.

      Creo que se nota pero por si acaso, a mí me ha gustado mucho, mucho, mucho.

  

jueves, 17 de mayo de 2012

Mucki y los murciélagos azules. T.A. Labrador.


     Hace tiempo que quería haberos hablado de este libro pero creo que, ahora que la feria del libro está en marcha en casi todas las ciudades, es un buen momento para que lo apuntéis en la lista de pendientes.



      Ya sabéis que yo siento debilidad por Mucki, el perrito callejero al que Julia adoptó y que desde entonces viaja por el mundo viviendo aventuras de lo más variopintas.

      Esta vez se va, nada mas y nada menos que a Vietnan, siguiendo la pista de un misterioso juego que encontraron en Perú. Mucki va a conocer un país fascinante, una cultura totalmente diferente a la que conoce hasta entonces, va a correr serios, muy serios, peligros y va a conocer nuevos amigos de lo más simpáticos y divertidos. Mi preferido ha sido el hamster Don Manuel, que además es de Sevilla. Lo mejor de estos nuevos amigos es que son mascotas reales, de niño reales. Langenscheidt hizo un concurso para que las mascotas de los lectores pudieran acompañar a Mucki y en este caso, los ganadores fueron Peludín, Tico y Don Manuel.



      Como veis, este libro, como los dos anteriores, no tiene desperdicio. Seguiremos aprendiendo idiomas con sus frases y expresiones intercaladas a lo largo de la historia, aprenderemos con las actividades y juegos, que además hacen la lectura muy amena y agradable y como nuestro perrito querido, conoceremos otras culturas y visitaremos lugares lejanos.

      Creo que ya os he dicho muchas veces que me encantan estos libros y os prometo que no me llevo comisión, jeje. Ciertamente me gustan porque son diferentes y permiten que el lector participe y se involucre en la historia. Además, a mí personalmente, nunca me decepcionan, las aventuras de Mucki y de Julia son trepidantes y no dejan de meterse en líos con lo que la intriga y el suspense están garantizados.



      Por otro lado, siempre demuestran un gran respeto por las personas, por otras culturas, por la naturaleza... Valores importantes que no deben perderse y que aquí nos muestran siempre con mucho humor.

      Mucki es un perrito diferente por muchas cosas, por su gran secreto, que me niego a desvelaros aquí, porque de pequeñito lo pasó mal y eso le enseñó mucho, porque es valiente, inteligente pero, sobre todo, cariñoso y fiel a su dueña, Julia y porque se porta como un perro. Me diréis que esto es normal, ¡es un perro! Pero es que, en los libros, los animales, a veces, pierden un poco su esencia. Este no es el caso, Mucki hace un millón de cosas en cada libro que me recuerdan a Byron y eso le da al personaje una ternura y un carácter muy especial.



      En fin, no os digo más, de verdad, como siempre, os recomiendo muy mucho que os asoméis a conocerle, si no lo conocéis ya, y que le acompañéis en sus aventuras alrededor del mundo porque no os van a decepcionar, todo lo contrario, ¡os va a encantar!

martes, 15 de mayo de 2012

La historia de Nuk. Palóma Sánchez Ibarzábal / Natascha Rosemberg.


    “Una ráfaga de aire zarandeó las ramas del árbol y la pequeña Nuk despertó por primera vez. El viento tenía prisa, la agarró y se la llevó volando”.



     Así empieza uno de los libros más bonitos, en fondo y forma, que he tenido la suerte de leer últimamente. Como siempre, mil gracias a la editorial Narval por regalarme esta posibilidad.

     Nuk inicia su viaje de la mano del viento, este la va a llevar a conocer lugares y a ver cosas maravillosas y mientras, nuestra pequeña protagonista se va a preguntar una y mil veces “qué soy”. Tal vez una mariposa, una hoja, una abeja... Nuk no lo sabe pero no pierde la ilusión de descubrirlo, ¿podrá?



      La historia de Nuk es un poco de lo que todos, grandes y chicos, sentimos muy a menudo, es una búsqueda de la identidad y la intención de conocernos. Por suerte o por desgracia, por mucho que crezcamos nunca estaremos del todo seguros, cambiamos, evolucionamos y la búsqueda no acaba. Esta vez, acompañando a Nuk, nos damos cuenta de que, además, estos viajes que hacemos no siempre son lo que nos gustarían, para encontrarnos y conocernos debemos pasar por paisajes hermosos, ríos revueltos y momentos de oscuridad, debemos sentir alegría, ilusión, miedo, pena... No siempre es fácil. Pero aún así, tanto los buenos como los malos momentos están llenos de enseñanzas y tienen algo que ofrecernos, al fin y al cabo, son nuestros.



     Esta es la lectura que yo he hecho de un álbum ilustrado que me ha tenido maravillada desde la primera página. Me ha encantado la historia y lo que nos cuenta y me ha gustado muchísimo el modo de hacerlo. Con sencillez y ternura, un lenguaje accesible, ágil y fácil de seguir y sobre todo, con alegría y optimismo.

     El texto, se sumerge en una ilustraciones encantadoras por las que no puedes sino dejarte llevar. Nuk es un “algo” adorable y el entorno en el que se mueve es acogedor incluso en los peores momentos. Con dibujos aparentemente sencillos, muy suaves y coloridos la ilustradora acompaña la historia, bajo mi punto de vista, con mucho acierto y el resultado es un libro francamente bonito, de esos que da alegría leer y mirar y que transmiten positivismo y paz desde el primer momento.



     No sé si ya habéis tenido ocasión de echarle un vistazo, si no es así, de verdad, os lo recomiendo muy mucho y estoy segura de que estará presente en las ferias del libro de todas las ciudades, no dejéis pasar la oportunidad de acompañar a Nuk. Conocernos, aprender quienes somos y a querernos es una lección de todos los días y siempre es bonito que te recuerden que el camino, en todos sus momentos, nos va a regalar algo y que todos, cada uno a su manera, lo recorremos.

jueves, 10 de mayo de 2012

La feria de la noche eterna. Joan Manuel Gisbert.


     Hoy traigo un libro especial. Y digo especial por varias cosas, una de ellas es que está escrito por uno de los autores más representativos de la literatura juvenil española y eso ya es mucho decir. Además, no es un libro típico, ni su temática, ni el desarrollo de la trama, ni el desenlace, ni los personajes.



      Leí en un artículo de la especialista de LIJ y escritora Rosa Huertas Gómez, sobre Joan Manuel Gisbert, algo que describe a la perfección su obra y quiero enseñároslo:

      “En sus novelas es lo fantástico, lo inexplicable, lo sobrecogedor, lo que surge en medio de lo cotidiano. Y es mucho más inquietante esta aparición inesperada, porque el final no nos va a devolver a una realidad tranquilizadora sino que nos va hacer cuestionarnos hasta la consistencia de lo tangible. Sus novelas se mueven en la delgada línea que separa realidad y fantasía. Lo fantástico aparece como una cara más de la realidad. La duda y el misterio se instalan tanto en los movimientos de los protagonistas como en las expectativas de los lectores.”

      Para que os hagáis una idea, así es La feria de la noche eterna, una novela intrigante e inquietante en la que llega un momento en que no sabemos en qué plano nos estamos moviendo.

      Emilio debe irse a pasar unos días a casa de un tío suyo al que apenas conoce ya que su madre ha tenido que marcharse a cuidar a una tía suya que se ha puesto enferma. La misma noche en que el joven llega al pueblo lo hará también la caravana de una feria que acampará en un solar vacío cerca de un polígono industrial medio abandonado. Teniendo en cuenta que Emilio no conoce a nadie y que, salvo leer sus queridos libros, no tiene nada que hacer allí, verá esta coincidencia como la excusa perfecta para pasar un rato agradable y visitará la feria en cuanto esta abra sus puertas. Lo que Emilio no sabe es que allí nada es lo que parece pero pronto lo descubrirá y a la extrañeza inicial le seguirá la curiosidad por saber más y las ganas de conocer mejor a Georgia, una chica, cuanto menos enigmática.

      Estamos acostumbrados a una literatura juvenil muy concreta y que suele seguir la corriente de lo que mande en ese momento pero, entre todos los libros que luchan por hacerse hueco en las estanterías disfrazados de “lo que está de moda” suele haber novelas inteligentes que le piden al lector un poco más y que lo tratan con mucho respeto. Esta es una de ellas y por eso me gusta.



      No me malinterpretéis, no rechazo en absoluto las publicaciones más conocidas, al revés, creo que es bueno que haya de todo y que conviene conocer unos palos y otros pero, cuando leo un libro original, que mantiene la intriga, engancha y sobre todo, sorprende, me da mucha alegría. Es cierto que, en este caso, nos encontremos con una narrativa algo más densa de la que estamos acostumbrados pero el esfuerzo bien merece la pena porque, con una narrativa muy fluida, situaciones inquietantes y personajes misteriosos, Joan Manuel Gisbert nos trae una historia estupenda y muy bien contada.

      Creo que, en mi caso, el hecho de que el mundo de los libros esté tan presente ha sido un punto más a su favor.

      Debo reconocer que yo he sentido extrañeza, continuamente, desde que he empezado a leer hasta que he acabado pero eso me ha gustado mucho. No saber qué iba a encontrar al volver cada página y que lo encontrado no tuviera nada que ver con lo que yo había imaginado ha hecho que la lectura sea muy estimulante y que, a pesar de ser pausada y tranquila, el libro no se me haya hecho pesado en absoluto.

      En fin, siempre me han gustado las colecciones por edades de la editorial Edelvives pero, concretamente la juvenil, me parece espacialmente buena y sé que los lectores que se animan a probar suelen volver a por más novelas de la misma.

      Si os apetece asomar un poco la nariz al mundo de la ciencia ficción y buscáis una lectura diferente y que os cuente algo distinto, este puede ser un buen libro.

      Un abrazo a todos y nos leemos.

martes, 8 de mayo de 2012

La lluvia mágica. María Domínguez Márquez / Marina Seoane.


    Hace unos días tuve una agradable sorpresa, desde la editorial Edimater compartían conmigo dos novedades que yo ya había visto en su página y me llamaban mucho la atención. Hoy os traigo una de ellas.

     Me gustan los libros de Edimater, por su compromiso con los lectores, por lo cuidados que están y porque siempre traen historias divertidas llenas de mensaje.



     En el pueblo de Pablo y Ana hace días que no para de llover y sus habitantes no tienen más remedio que pasar las tardes en casa, es imposible salir a la calle a jugar con este tiempo.
Pablo y Ana están bastante aburridos ya de esta lluvia que no se marcha y cuando se acuestan, una de tantas noches mojadas, esperan que a la mañana siguiente luzca el sol. Pero claro, si saliera el sol así sin más no tendríamos cuento y al amanecer, cuando Pablo se levanta y se mirá en el espejo descubre que la lluvia es ahora el menor de sus problemas porque, ¡madre mía! ¡De repente tiene cara de rana! Y no solo él, también Ana, su padre y su madre han cambiado. Parece mentira pero esa mañana, ¡todos en el pueblo tienen cara de rana!

     No me digáis que no queréis saber qué va a pasar ahora.

     Este cuento me ha gustado por varias cosas. La primera, porque es original, no solo la idea de que un pueblo entero se llene de humanos con cara de rana, sino también y sobre todo, por cómo trata el tema fundamental de la historia, la idea de que todos somos diferentes y eso no es malo ni debe ser motivo de rechazo. La segunda porque me ha parecido una historia entretenida y me ha hecho mucha gracia. Y finalmente, porque el texto va acompañado de unas ilustraciones maravillosas que consiguen que nos veamos en mitad del pueblo y casi que nos mojemos con la lluvia.



     Utilizando una historia simpática y más bien disparatada, la autora hace hincapié en un tema al que los niños se enfrentan continuamente, la posibilidad de ser diferentes y el miedo a que esto provoque el rechazo de los demás. Pero deja muy patente lo tontas que somos a veces las personas porque, si alejarnos de alguien simplemente porque no es como nosotros es malo ya de por sí, a veces, los motivos que nos llevan a hacerlo son realmente absurdos y carentes de sentido, además de no haber, en absoluto, una razón real para esta actitud.

     Así pues, con un lenguaje claro y conciso y como se espera en este tipo de libros, un ritmo ágil y ligero, este álbum ilustrado consigue que los lectores pasen un buen rato y además, se planteen algunas cosas que son importantes.

     Sobre ilustraciones, a mí me gusta mucho el estilo de Marina Seoane, sus dibujos están llenos de colores, son alegres y sobre todo envolventes. Me da la sensación de que puedo entrar en el cuento y con ellos complementa al texto y nos susurra cosas que no dicen las palabras. Además, me hace volver a mis años de niña en casa de mis abuelos.



     El libro está recomendado a partir de 7 años pero, ya sabéis, eso depende del lector. Yo os diría que me parece una buena edad para que lo lean solos y que, para leerlo, solos y en compañía, esta historia es muy recomendable para tooooodas las edades.

     Por último, un millón de gracias a Edimater por dejar que me asome a sus creaciones y por conseguir, con ellas, que pase ratos realmente buenos y entrañables.

     Un abrazo a todos y nos leemos.

jueves, 3 de mayo de 2012

Petunia Petulante y la Liebre de la Luna. Sue Monroe / Brigitta Sif.


    Ya sabéis cómo me gusta recibir paquetes de libros, me hace muchísima ilusión abrir el buzón y encontrarlos esperando a que los recoja. Si encima no me los espero, ¡mucho más!

     Este libro que hoy os traigo llegó, efectivamente, por sorpresa y tengo que agradecerle a Maeva que me haya permitido disfrutarlo porque para mí ha sido un descubrimiento.



     Petunia Petulante es una princesa caprichosa y malcriada que siempre consigue lo que quiere. Sus padres, los reyes Winston y Elsie no son capaces de negarle nada y el resultado es que su princesita, además de ser insoportable, no valora nada de lo que tiene y todo le aburre. Sus últimas ocurrencias han sido nada más y nada menos que, ¡un dragón! Y la Liebre de la Luna. Evidentemente, estos dos últimos caprichos no van a ser como los demás y cuando el rey es secuestrado, Petunia tratará de que le ayuden a rescatarlo. Para conseguirlo tendrá que aprender una lección muy importante ya que sus nuevos compañeros son aún más caprichosos que ella.

     Reconozco que este libro me enamoró desde el primer momento, incluso antes de leerlo porque se adivina alegre, divertido y disparatado y ya sabéis lo que me gustan a mí los libros disparatados. Es cierto que, a veces, nos llevamos sorpresas y las cosas no son lo que pensábamos pero, en este caso, no ha sido así, lo he pasado muy bien leyendo.



     Petunia Petulante es, claramente, una niña tonta pero con muchas posibilidades, lo que pasa es que, con tanto consentirla, a la pobre no le han dejado demostrarlo.

     Sandra, el dragón, es tremendamente susceptible y bastante fiero pero en el fondo, tiene su corazoncito.

     Y la Liebre de la Luna es mi personaje favorito de esta historia por extravagante, tierna, paciente y simpática. Tiene la extraña costumbre de guardar todo lo que encuentra en sus leotardos de rayas y la verdad es que esto resulta ser muy útil.



     En conjunto, el libro es un despropósito detrás de otro, un montón de situaciones rocambolescas y conversaciones absurdas que hacen que la lectura sea muy amena y divertida. Mantiene la intriga y un ritmo ágil y ligero que no cansa en absoluto.

     Repite, en cierto sentido, esa estética que está tan de moda desde que Gerónimo Stilton saltó a la palestra pero lo hace con originalidad y buen gusto. Las ilustraciones acompañan al texto a la perfección y lo complementan con unos dibujos agradables y graciosos.



     En fin, por si no os habíais percatado, me ha gustado mucho y lo recomiendo. Como siempre, ya sabéis, todo depende del lector pero yo diría que, a partir de 9 o 10 años, sería una buena edad para hacer una visita al castillo del rey Wiston y la reina Elsie, os van a recibir con los brazos abiertos y vais a vivir una experiencia, cuando menos, diferente.

     ¡Ah! Y tengo entendido que estos tres entrañables personajes aún tienen que meterse en más líos, ¡yo no pienso perdérmelos!